La semana pasada se concretó el arribo de Alisson Becker al Liverpool a cambio de 87 millones de dólares, en lo que se convirtió en la transferencia de un arquero más costosa de la historia. Luego de la oficialización del fichaje, el entrenador del conjunto inglés, Jurgen Klopp fue consultado por el tema, a raíz de unas viejas declaraciones suyas.
En julio de 2016, el alemán había comparado a su equipo con el Manchester United de José Mourinho, que por aquel entonces anunciaba el regreso de Paul Pogba a cambio de más de 120 millones de dólares. "Hay clubes que pueden gastar mucho dinero y comprar grandes jugadores. Yo quiero hacerlo diferente. Incluso lo haría diferente si pudiera gastar esa cantidad de dinero".
A dos años de aquella frase, es el Liverpool el club que rompió el mercado y el entrenador reconoció en conferencia de prensa que ya no piensa lo mismo que en ese entonces. "Fue sólo una opinión de aquel momento. ¿He cambiado de opinión? sí, eso es verdad. Pero es mejor cambiar de opinión que nunca haber tenido una", soltó Klopp.
"No nos importa lo que piense el el mundo sobre nosotros, como al Manchester United no le importa lo que yo digo", remarcó también y se lamentó porque le recuerden siempre antiguas declaraciones: "Es el problema de estos días. Dices cualquier porquería y nadie se lo olvida".
Más allá de las bromas, Klopp explicó que hace dos años invertir 100 millones de libras en un sólo jugador era una locura, pero ahora no es tan descabellado: "El mundo cambió".
Así, el Liverpool ha comprado jugadores por cifras exorbitantes como Mohamed Salah (USD 48,4 millones), Alex Oxlade Chamberlain (USD 52 millones), Virgil Van Dijk, 98 millones, Keita (USD 69 millones), Fabinho (USD 57,4 millones) y Alisson (USD 87 millones).
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