Los votantes de Miami decidirán el 6 de noviembre si el único campo de golf que es propiedad del gobierno local puede arrendarse a David Beckham y sus socios para levantar un estadio de fútbol y un complejo de parques e instalaciones comerciales y de entretenimiento.
Con una votación dividida de tres a dos, la Comisión de la ciudad acordó esta semana someterlo a plebiscito en medio de un debate que incluye una demanda judicial contra el Alcalde, el Administrador, la Abogada y la propia Comisión porque, según los demandantes, no cumplieron los pasos establecidos para un arrendamiento de terrenos públicos.
De hecho, la consulta a los votantes en noviembre será justamente esa: ¿le da usted permiso al gobierno de la Ciudad de Miami para hacer una excepción en sus leyes, pasar por alto el proceso de licitación y permitir que la Comisión negocie un contrato de arrendamiento por 99 años de los 73 acres ocupados ahora por el campo de golf de Melreese para un proyecto con fondos privados bajo el nombre de Parque de la Libertad de Miami?
El campo de golf Melreese está al lado del Aeropuerto Internacional de Miami, que alguna vez, antes del explosivo crecimiento urbano de la ciudad, quedaba en las afueras y ahora es el corazón mismo del área metropolitana.
Uno de los dos votos en contra fue del comisionado Willy Gort, que representa a los residentes del Distrito 1, donde está el campo de golf. Gort no respondió múltiples mensajes de Infobae para que explicara sus puntos de vista.
El otro fue Manolo Reyes, quien desde los primeros momentos, como reportó Infobae, exigió una licitación abierta en la que ganara el mejor postor para beneficio de los residentes, y si en esa competencia el mejor postor era el grupo de Beckham, pues de acuerdo.
"El problema es que toda la negociación se ha hecho como si estuvieras comprando un carro viejo", le dijo Reyes a Infobae: "Pónmele una batería nueva, pónmele un radio, píntamele el techo de blanco…"
Un tercer comisionado, Ken Russell, que al principio parecía opuesto y citó la "indignación" de los residentes, fue al final el voto decisivo a favor del estadio.
La propuesta inicial fue reformada y se dijo que el salario mínimo de los empleados del Parque de la Libertad será de 15 dólares la hora. Lo cierto es que esa cifra ha sido cuestionada, porque queda sujeta a aumentos graduales y a que el empleado tenga o no seguro médico. De cualquier manera es una promesa, pues el contrato definitivo sería negociado por la Comisión si la mayoría de los votantes da el sí en noviembre.
Beckham y sus socios exploraron varios espacios locales, como un área con vista a la Bahía de Biscayne y otra en la zona de Overtown, antes de fijarse en Melreese.
El empresario de Miami Jorge Mas Santos, socio de Beckham, le contó al diario Sun Sentinel que la idea de Melreese vino del ex alcalde y actual comisionado de Miami Joe Carollo, uno de los tres votos a favor del proyecto.
Según Mas Santos, Carollo le contó que cuando él era alcalde, Melreese no aportaba ingresos a la ciudad, solo pérdidas; que entonces había buscado algún proyecto que lo hiciera rentable, y ahora lo había encontrado con el estadio de Beckham.
La propuesta que la Comisión consideró para darle paso al referendo incluye el estadio con 25,000 asientos, 23 acres de campos de fútbol abiertos al público, un parque de 58 acres, un hotel de 750 habitaciones, tiendas, restaurantes y oficinas.
Pagarían de alquiler $3.58 millones al año durante 99 años, $20 millones a plazos para la construcción del parque, $5 millones para paseos y $35 millones en la limpieza de suelos tóxicos.
Además de Mas Santos, los socios de Beckham en el grupo Miami Beckham United son el empresario de origen boliviano Marcelo Claure, Presidente de la Junta del gigante de telecomunicaciones Sprint; Simon Fuller, productor de televisión y creador de la franquicia "Idol", que ha generado shows de tanto éxito como American Idol; y Masayoshi Son, magnate japonés de origen coreano, fundador y presidente del conglomerado SoftBank.
Aún no está plenamente decidido cómo se llamaría el equipo, que empezaría a jugar en 2020, pero Beckham ha mencionado dos nombres en español: Futbol Club Internacional de Miami, o Inter Miami, y Fútbol Club Atlético Miami, o Atlético Miami.
A FAVOR
-Los residentes de Miami tendrán un estadio con un equipo de fútbol propio que los represente en la liga profesional de EEUU
-A la Ciudad no le va a costar un centavo y los contribuyentes ganan, porque el gobierno local cobra millones en alquiler y no paga los impuestos del terreno
-Crea 11,000 empleos con salario mínimo de 15 dólares la hora y seguro médico garantizados
-Preserva una zona de áreas verdes que de otra forma terminaría en manos de urbanizadores
EN CONTRA
-Se está arrendando un terreno público muy valioso sin un concurso de licitación donde gane el mejor postor, violando los artículos 29A y 29B de la Constitución de la Ciudad de Miami
-No se convocaron reuniones comunitarias para explicarles el plan a los vecinos del área ni se ha hecho un análisis del impacto que la existencia del estadio tendría en la vida de los residentes
-La congestión de vehículos será un dolor de cabeza para los vecinos: no existe un estudio de cómo el estadio modificaría el tráfico en la zona, considerando también que afecta vías de acceso al Aeropuerto Internacional de Miami
-No hay un estudio de viabilidad económica del proyecto, lo que significa que si en las fases iniciales de la construcción Miami Beckham United encuentra obstáculos imprevistos, podría abandonarlo
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