"Zidane no se ha ido, le han echado del Madrid", aseguran desde España. Al parecer, la decisión del entrenador francés de abandonar el equipo no fue por cuestiones personales, sino por desacuerdos con la dirigencia merengue.
Con poca injerencia en el armado de la plantilla, de quedarse en el puesto, el galo debía aceptar los nombres que el club decidiera contratar para la próxima temporada. Como si fuera poco, Zizou tampoco podía decidir de qué jugador podía prescindir.
"Este equipo debe seguir ganando y necesita un cambio para esto", fue la excusa que utilizó el también ex jugador blanco al anunciar su renuncia el 31 de mayo en una conferencia de prensa junto con Florentino Pérez.
Sin embargo, la prensa local aseguró que hubo desencuentros entre Zidane y la dirección del club. La derrota contra el Leganés, que dejó fuera al Real Madrid de la Copa del Rey, repentinamente fue un punto clave.
El entrenador de 45 años armó un equipo de suplentes con Teo Hernández, Jesús Vallejo y Marcos Llorente, entre otros, que no le convencieron. No los quería en el plantel, pero debería mantenerlos.
Era evidente el aprecio que Zinedine Zidane tenía por Keylor Navas, el experimentado arquero costarricense que era titular indiscutible en su equipo; sin embargo, los rumores acerca de un nuevo arquero en el Madrid nunca cesaron: Kepa Arrizabalaga, Alisson Becker y David De Gea, el capricho de Florentino Pérez.
Según lo que detallan desde España, la dirección deportiva ya tenía una planificación de fichajes de cara a la próxima temporada, en la que no cabían las consideraciones del entrenador.
Finalmente el francés tomó aquellas señales como una invitación a irse y así lo hizo, para no seguir disputando una encrucijada entre su visión y la de los dirigentes.
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