En Estados Unidos es habitual que el mandatario recibe a los campeones de las ligas más importantes del país, la NBA (baloncesto), la NFL (fútbol americano) y la MLB (béisbol). Sin embargo, desde que Donald Trump asumió como primer mandatario en 2017 estas reuniones han sido eje de la polémica.
Antes del tercer juego de las Finales de la NBA entre Cleveland Cavaliers y Golden State, LeBron James anticipó que sea quien sea el campeón, ningún plantel viajará a la Casa Blanca: "No importa quién gane la serie. Nadie quiere ser invitado".
Estas declaraciones se hacen oír luego de que Donald Trump sostuviera que fue suya la decisión de cancelar la reunión con los Philadelphia Eagles, ganadores del Super Bowl LII, a pesar de que esa decisión fue tomada por los campeones.
"No me sorprende", señaló James, quien en 2016 hizo campaña por Hillary Clinton y siempre se ha mostrado en contra de la gestión del actual presidente de Estados Unidos. "Creo que mientras él esté en el poder, la comunicación y ese tipo de cosas continuarán sucediendo", insistió.
"Son muchas las personas que creen que él (Trump) no está allí para ayudar a la gente o está haciendo cosas que no van en favor de la gente", opinó el alero de los Cavaliers.
En 2017, cuando Golden State Warriors fue campeón de la NBA, el plantel también se ausentó a la Casa Blanca, luego de que el propio Trump se haya hartado de que la figura, Stpehen Curry, dudara de ir.
En ese momento, LeBron James estalló: "Ir a la Casa Blanca era un gran honor hasta que llegaste tú". Claro, el jugador de los Cavaliers había se había reunido con Obama en las dos oportunidades que había sido campeón de la NBA con Miami Heat (2012 y 2013).
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