La primera jornada de entrenamientos del Gran Premio de Italia de MotoGP en el circuito de Mugello estuvo plagada de incidentes, entre los que destacó una fuerte caída del piloto Michele Pirro (Ducati Desmosedici GP18), que obligó a su traslado a un hospital de Florencia.
Pirro se fue por los suelos de manera espectacular y quedó tendido en el mismo sin sentido en el punto en el que las motos alcanzan la mayor velocidad de todo el trazado italiano, por encima -en casi todos los casos- de los 350 km/h., una situación que obligó a mostrar bandera roja de inmediato a dirección de carrera para que el piloto pudiese ser asistido por los médicos.
El accidente se produjo al accionar de manera muy brusca el freno delantero de su Ducati cuando rodaba a 355,2 km/h., lo que provocó el bloqueo de la rueda y un movimiento brusco de la moto que lo lanzó por los aires para golpear con contundencia contra el suelo y perder instantáneamente el conocimiento.
La pérdida de conocimiento motivó la activación inmediata del protocolo de seguridad para que el piloto pudiese ser asistido, aunque cuando fue trasladado a la clínica del circuito ya había recuperado el mismo y poco después fue evacuado a un hospital de Florencia tras ser sedado.
El primer parte médico detectó un traumatismo craneal, torácico y lumbar, además de una luxación clavicular que obligó a su traslado a Florencia para descartar lesiones más importantes, según comentó a la salida de la clínica del circuito el director médico de la competición, Ángel Charte.
En cuanto a la clasificación, Iannone paró su mejor tiempo en 1:46:735, por delante de los españoles Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1) y Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V).
El italiano Valentino Rossi, ídolo local, acabó en la séptima posición, con Jorge Lorenzo en la décima, Andrea Dovizioso duodécimo por delante de Dani Pedrosa (Repsol Honda RC 213 V), que mejoró algo su rendimiento y Alex Rins (Suzuki GSX RR) decimoquinto.
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