Por la primera ronda de Roland Garros se enfrentaron el suizo Stanislas Wawrinka y el español Guillermo García López, que se impuso 6-2, 3-6, 4-6, 7-6(5) y 6-3. Pero hubo una perlita que quedó al margen del resultado del partido en la capital francesa.
El potente saque de Wawrinka golpeó en el rostro a un ball boy que tuvo que ser reemplazado tras el impacto.
Las repeticiones mostraron que el joven fue en busca de la bola, con la mala fortuna de que un rebote en el reloj gigante que estaba al costado de la cancha lo descolocó.
Inmediatamente García López (se medirá en segunda ronda frente al ruso Karen Khachanov) se acercó hasta la posición del alcanzapelota para ver si necesitaba ayuda, mientras que el suizo también le preguntó si estaba bien.
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