De ser "el sucesor de Messi" en el Barcelona FC a ser cedido por un modesto club inglés a otro de talla similar en España. El futbolista Bojan Krkic había sido el jugador más joven en debutar en la liga, con 17 años. Se esperaba mucho de él, tenía potencial para estar a la altura del mejor del mundo. Pero todo eso se transformó en una carga negatvia y afectó notablemente su salud, según confesó en The Guardian.
Bojan, quien luego pasó por la Roma, el Milán, el Ajax, el Stoke y ahora juega cedido en el Alavés, reveló al periódico inglés cuánto le ha costado cargar con el peso de ser estrella del fútbol mundial. "Todo pasó muy rápido. En términos futbolísticos fue muy bien, pero no personalmente. Tengo que vivir con eso, la gente me dice que mi carrera no ha sido lo que se esperaba", confesó el futbolista.
De la noche a la mañana, se había convertido en una estrella. Según recuerda, ha sido todo muy rápido. "A los 17 años, mi vida cambió completamente. Fui al mundial sub-17 en julio y no me conocía nadie. Cuando volví, no podía caminar por la calle. Unos días después debuté contra el Osasuna y a los tres o cuatro días jugué en la Champions League. En febrero de 2008, me llamó la selección española", recuerda Bojan.
Sin embargo, al ex atacante culé la presión le generó ataques de ansiedad y que el ambiente del fútbol lo ocultó: "No fui a la Eurocopa de 2008 porque tenía problemas de ansiedad, pero dijimos que era porque me iba de vacaciones. Me convocaron para jugar en el España- Francia, mi debut internacional y cuando me dio un ataque de ansiedad dijeron que tenía gastroenteritis. Nadie quiere hablar de eso. Al fútbol no le intesaba."
Las altas expectativas en torno a él, las comparaciones con Messi y la presión por estar a la altura de los elogios le provocaron serios problemas de salud y lo llevaron a ailarse porque el propio entorno no le ofrecía respuestas.
"La ansiedad afecta a cada uno de manera diferente. Alguien me dijo que era como si su corazón latiera 1.000 veces por minuto. Para mí era mareos, sentirme enfermo, constantemente, las 24 horas del día. La presión nunca se iba. En el partido contra Francia empecé a sentir ese pánico. Esa fue la primera vez, pero tuve más episodios como ese de nuevo. Hay medicinas, tratamientos para superar ese miedo. Pero cuando llegó la Eurocopa, decidí que no podía ir, que tenía que aislarme", detalló.
Actualmente, con 28 años, tuvo temporada discreta con el Alavés: jugó 12 partidos en Liga, sólo tres como titular, y no logró marcar ningún gol. Volverá en pocos meses al Stoke City, que ha descendido a la segunda división inglesa.
"Lo más importante no son los trofeos, son las experiencias, lo que has vivido y lo que hay en tu corazón, lo que sabes y lo que has vivido no te lo puede robar nadie. Y los que hablaron mal de ti te olvidarán. Amo el fútbol y eso no me lo puede quitar nadie. Estoy orgulloso de mi carrera y de lo que he vivido, incluso si hay momentos duros, incluido este año, tienes que ser fuerte. Siempre amaré el fútbol, siempre. Sigo siendo joven, disfruto jugando y no tengo intención de parar todavía", cerró Bojan.
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