Antoine Griezmann le marcó dos goles al Olympique de Marsella en la final de la Europa League y le permitió al Atlético Madrid conquistar el trofeo continental. El delantero es una de las estrellas del fútbol mundial y su rendimiento mejora con el correr de los años. Más allá del entrenamiento y la mentalidad ganadora, el francés tiene un as bajo la manga llamado mate.
"Lo tomo antes del entrenamiento, a la mañana o a la tarde, me sirve para despertarme", contó el futbolista en 2016 en un video que publicó en las redes sociales. Claro, la infusión llamó la atención en sus seguidores pero él llevo tranquilidad: "Ya superé treinta controles antidoping... si fuese dopante ya habría saltado".
Su relación con el mate, popular en Uruguay, Argentina y Paraguay nació gracias a Carlos Bueno, el futbolista charrúa con quien compartió plantel en el Real Sociedad durante la temporada 2009-10, su primera campaña en Primera.
"Terminábamos el entrenamiento e íbamos a un bar, comíamos ahí y luego iba a su casa, a dormir la siesta, algo. Era despertarnos, tomar mate, comer dulce de leche, completo", bromeó durante una entrevista al programa Por la Camiseta 10 en Canal 10 de Uruguay.
La trayectoria de Griezmann lo siguió llevando por el camino del mate, ya que en el Atlético Madrid conoció a los uruguayos Diego Godín y José María Giménez y a los argentinos Augusto Fernández y Ángel Correa, entre otros. Juntos, las rondas de mate se hicieron más común.
En 2016, cuando formaba parte del plantel de Francia para la Eurocopa, el jugador publicó un video mostrando cómo armar un mate para disfrutarlo en dónde contó: "Al final es como el café o el té".
Desde entonces, se ha cansado de subir imágenes disfrutando de la infusión sudamericana e incluso ha revelado que su hija también es fan del mate.
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