El último campeón de la liga española, Barcelona, ya comenzó a planear la nueva temporada y con ella una nueva incorporación estrella a su plantilla, la de Antoine Griezmann, con quien mantuvieron conversaciones desde octubre del año pasado.
Según el portal ABC de España, el futbolista está atado a una cláusula en la que si decidiese firmar una renovación o fichar por otro equipo, debería pagarle una millonaria suma de dinero al equipo azulgrana.
Al parecer, los agentes del delantero y los directivos culés llegaron a un acuerdo a fines del año pasado para "evitar tentaciones y arrepentimientos" de cara al mercado de verano europeo que se abrirá después del Mundial.
Desde el 1 de julio, la cláusula de rescisión del jugador será de 119 millones de dólares.
El club, quien también le deberá abonar una cifra millonaria al entorno Griezmann si finalmente desiste de contratar al jugador, realizó varias declaraciones en la voz del presidente, el director de relaciones institucionales y un miembro del equipo.
"Me reuní con el agente de Griezmann en octubre", aseguró Bartomeu. "Hay buena sintonía, buena relación, puede haber conversaciones", reconoció Guillermo Amor. "No viene a quitarle el puesto a nadie, sino que viene con la ambición de hacer cosas importantes en el mejor equipo del mundo. Me enorgullece que traigan jugadores de esa calidad", confirmó Luis Suárez.
Declaraciones que cayeron muy mal en la institución colchonera, quien salió al cruce en un comunicado: "Estamos hartos de la actitud del Barcelona. De que un presidente, un jugador y un directivo del mismo club hablen de la forma en la que lo hacen del futuro de un jugador con contrato en vigor y a pocos días de jugar una final de competición europea", apareció una declaración bajo la firma de Gil Marín.
El Barcelona intentará llegar a un acuerdo con el club para abonar más que los USD119 millones que aparecen en la cláusula de rescisión, para que así continúen las buenas relaciones entre ambos clubes.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: