El sábado 26 de mayo Europa se paralizará por el partido que animarán Liverpool y Real Madrid. Kiev será la sede del encuentro decisivo que otorgará un nuevo campeón en el torneo más codiciado del Viejo Continente.
Los ingleses forjaron su camino gracias a los planteos del carismático entrenador Jürgen Klopp, quien buscará tomarse revancha luego de la derrota que sufrió cuando dirigía al Borussia Dortmund frente al Bayern Múnich en la edición del 2012/13.
Los españoles, en cambio, disputarán su tercera final consecutiva, pero salvo por los fanáticos del Merengue, el ambiente del fútbol no ve con buenos ojos las polémicas actuaciones de los árbitros que favorecieron a la Casa Blanca y le permitieron tener la posibilidad de buscar una nueva corona. El penal agónico frente a la Juventus y la mano de Marcelo en la semifinal de ayer frente al Bayern fueron algunos ejemplos de ello.
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Los británicos buscarán volver a la cima del mundo por sexta vez en su historia, dado que en sus vitrinas cuenta con el trofeo de la Liga de Campeones de las ediciones 1976/77, 1977/78, 1980/81, 1983/84 y 2004/05.
Por su parte, la entidad ibérica intentará adueñarse del certamen por decimotercera vez desde que se fundó (5 consecutivas desde que se creó el torneo en 1955, 1965/66, 1997/98, 1999/00, 2001/02, 2013/14 y las últimas dos versiones en 2016 y 2017).
Más allá del potencial del Real Madrid, el historial juega a favor del Liverpool, dado que en la Orejona se vieron las caras en 5 oportunidades, con 3 victorias inglesas y 2 españolas; con la particular y recordada final de 1981, cuando los de Anfield se impusieron por la mínima diferencia gracias al gol de Alan Kennedy.
Cómo llegó cada uno:
El Real Madrid se clasificó segundo del Grupo 8 a los octavos de final, detrás del Tottenham y por encima del Borussia Dortmund y del Apoel. En la fase de los 16 mejores superó al PSG con un global de 5-2, en cuartos eliminó a la Juventus (4-3) y en la semifinal al Bayern Múnich (4-3).
El Liverpool se adjudicó el Grupo 5 de manera invicta en una zona que compartió con Sevilla, Spartak de Moscú y Maribor. En octavos de final eliminó al Porto (5-0), en cuartos al Manchester City (5-1) y en la semifinal a la Roma (7-6).
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