La jugada sucedió cuando languidecía un primer tiempo a pura dinámica y el 1-1 entre Real Madrid y Bayern Múnich parecía difícil de quebrar antes del descanso. Kimmich volvió a trepar por la banda derecha, envió el centro, y la pelota impactó en la mano de Marcelo. Los futbolistas visitantes rodearon rápidamente al árbitro Cuneyt Cakir, reclamando penal, pero el juez desestimó la sanción.
Fue un error del árbitro: la mano del lateral brasileño interrumpió el centro, que tenía destino de corazón de área. La segunda duda era si la falta había sido cometida dentro del área.
Pero una segunda repetición echó por tierra todas las incógnitas: la mano ocurrió dentro de los límites del área. Era penal. Era la chance para el Bayern de conseguir el 2-1 parcial. Una vez más, como sucedió en el duelo de vuelta ante Juventus, un fallo controvertido sobrevuela el destino del Merengue.
No penalty?!? Come on… 😠 #rmafcb pic.twitter.com/arST1s1FMw
— Jerome Boateng (@JB17Official) May 1, 2018
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