Desde temprano los simpatizantes de la Real Sociedad le dedicaron su tiempo a Iñigo Martínez, "el traidor que dejó al equipo de San Sebastián para pasar al Athletic de Bilbao, el rival de toda la vida".
El repudio generalizado se percibió desde que la delegación albirroja arribó a Anoeta. Cuando el bus que trasladó al plantel visitante llegó al estadio, cientos de fanáticos locales se acercaron para insultar al defensor que defendió durante 7 temporadas la camiseta de la Real Sociedad.
Además, los billetes de 500 euros con la imagen del futbolista de Ondarroa se vieron por todas las calles de Guipúzcoa.
El clásico vasco fue un espectáculo emotivo que concluyó con victoria para el dueño de casa por 3 a 1. Dos goles de San José en contra y otro de Mikel Oyarzabal le permitieron al combinado liderado por Imanol Alguacil quedarse con los tres puntos. El descuento para el Athletic lo celebró Raúl García.
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