El Flamengo sostuvo el liderazgo del Grupo D de la Copa Libertadores luego de empatar 0-0 como visitante ante el Independiente de Santa Fe de Colombia, pero el partido disputado en Bogotá tuvo un escandaloso final. El árbitro pitó el final del encuentro justo antes de un gol del conjunto brasileño.
El árbitro uruguayo Daniel Fedorczuk había adicionado cinco minutos en el segundo tiempo. Corría el minuto 50 cuando Geuvanio, atacante brasileño, le robó el balón a Juan Daniel Roa en la puerta del área del elenco colombiano. Apenas le quitó la pelota y quedó mano a mano con el portero Robinson Zapata, el colegiado hizo sonar su silbato.
Geuvanio alcanzó a rematar a puerta y a convertir el gol, pero el partido había finalizado un par de segundos antes. El reclamo de los jugadores del Flamengo fue inmediato. Todos corrieron a recriminarle al juez charrúa su polémica decisión.
"El arbitro acabo cuando teníamos la pelota. Tenía la oportunidad de pitar cuando la tenía el defensa de Santa Fe. El arbitraje no nos favoreció. No conseguimos hacer lo que planteamos, fue un arbitraje polémico", dijo Maurício Barbieri, DT del Flamengo, quien también reconoció que hubo un penal no cobrado para Santa Fe en el primer tiempo.
Al elenco colombiano no le dieron un penal en la etapa inicial. En el minuto 34, Carlos Arboleda remató de afuera del área y Henrique Dourado tapó el disparo con su brazo para impedir que vaya a portería.
Fue un partido plagado de polémicas. Ahora, Santa Fe se jugará su última oportunidad de clasificar ante River Plate en el estadio El Campín el próximo 3 de mayo. Por su parte, Flamengo podrá sellar su paso a los octavos de final el 16 de mayo ante el Emelec en el Maracaná.
Los brasileños lideran el Grupo D con seis puntos, seguidos de River Plate con cinco unidades y un partido menos. Santa Fe es tercero con cuatro unidades y el Emelec es último con una.
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