Después de la polémica clasificación que logró el Real Madrid ante la Juventus, donde adquirió el boleto a las semifinales de la Champions League con un penal agónico que todavía se sigue discutiendo, el Bayern Múnich tomó nota de ello y exigió el cobro de dos penales en menos de 5 minutos.
La primera acción ocurrió cuando el encuentro en el Allianz Arena recién comenzaba. Una supuesta mano de Daniel Carvajal encendió las alarmas en el dueño de casa, pero la correcta actuación del holandés Björn Kuipers fue irreprochable, dado que el árbitro ignoró los pedidos de los alemanes y dejó que la jugada siguiera. Como la pelota pegó en el hombro del español, el colegiado hizo bien en no sancionar la presunta falta.
Unos instantes después, otra vez el lateral ibérico apareció en escena. En este caso contra Robert Lewandowski. Cuando el polaco llegó hasta el fondo para enviarle el centro a Muller, Carvajal deslizó sus brazos contra el delantero que dieron la impresión de un empujón.
Es evidente que no fue infracción, sobre todo porque fue una acción similar a la que se vio en el Santiago Bernabéu y le dio la posibilidad a Cristiano Ronaldo de convertirse en héroe con el gol que celebró la mitad de Madrid. A pesar de los reclamos de los germano, el árbitro se mantuvo firme e ignoró lo que hubieran sido dos penales inventados.
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