De ser la estrella a protagonizar un escandaloso incidente. El peleador irlandés Conor McGregor se convirtió en un dolor de cabeza para la UFC. Sus violentos incidentes en en el Barclays Center no sólo le trajeron problemas a él, que fue arrestado y acusado formalmente de tres cargos de agresión y otro de conducta criminal. También ha salido perjudicada la firma de eventos de artes marciales mixtas (MMA).
Mientras McGregor se entregaba a las autoridades en la comisaría número 78 de Nueva York, la UFC anunció que se decidió cancelar tres peleas de las que estaban programadas para este sábado 7 de abril en el marco del UFC 223.
Actualización sobre la cartelera de #UFC223 https://t.co/kkIcr6FuPs
— UFC Español (@UFCEspanol) April 6, 2018
"El peso ligero Michael Chiesa, que recibió varios cortes en la cara, no fue considerado apto para pelear por la Comisión Atlética del Estado de Nueva York y fue removido de su pelea contra Anthony Pettis. El peso mosca Ray Borg, quien estaba programado para enfrentar a Brandon Moreno, no se consideró apto para luchar debido a múltiples abrasiones corneales en el ojo", anunció la empresa en un comunicado. Ambos fueron heridos en los altercados provocados por 'The Notorius'.
Además, la UFC también decidió eliminar de su cartelera la pelea de peso pluma entre Artem Lobov y Alex Caceres debido a la participación de Lobov en el incidente. Es amigo de McGregor e incluso, días antes, protagonizó una pelea de hotel con Khabib Nurmagomedov.
Como si fuera poco, Nurmagomedov se quedó momentáneamente sin rival. La Comisión Atlética de Nueva York decidió que Holloway no está en condiciones físicas para el combate y la organización reina de las MMA busca un reemplazo de urgencia. Anthony Pettis, tras caerse su pelea con Chiesa, sonó como sustituto pero no llegó a un acuerdo con UFC. Luego Paul Felder pidió la pelea, pero se la negaron por disparidad deportiva.
The main event!@TeamKhabib vs @AlIaquinta for the LW strap! Unreal!! #UFC223 @DrinkBodyArmor pic.twitter.com/4SSW1CaSIl
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El elegido fue Al Iaquinta, quien tomará el lugar de Holloway para salvar la cancelación del evento y disputará el evento principal que pasará a la historia como el más convulsionado de la historia de la UFC.
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