El nombre Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt es uno de los más emblemáticos del FC Bayern München. No se trata de un ex jugador o un antiguo entrenador, es el médico que trabaja con el primer equipo hace más de 40 años (se unió al Bayern en 1977). Su larga trayectoria en el club bávaro fue interrumpida en 2015, cuando repentinamente decidió renunciar. En aquel entonces, el equipo era dirigido por Pep Guardiola y se presumía que había problemas entre ellos.
El doctor Müller-Wohlfahrt, quien ha regresado a trabajar en el elenco muniqués el pasado mes de noviembre, reveló en su autobiografía, titulada 'Ver con las manos: mi vida y mi medicina', detalles de su tensa relación con el actual DT del Manchester City, quien dirigió en la Bundesliga entre 2013 y 2016.
La prensa alemana hizo público algunos extractos del libro del especialista de 75 años, quien hizo un dura definición sobre la personalidad de Guardiola: "Creo que Guardiola es una persona con poca confianza en sí mismo y que hace todo para disimularlo. Por eso parece vivir con un miedo permanente, no a las derrotas, sino a la pérdida de poder y autoridad."
El responsable médico del Bayern, quien también trabaja para la selección alemana, detalló cómo fue que su relación con el técnico catalán se hizo cada vez más tensa.
"Por un lado, no se interesaba por cuestiones médicas, pero luego exigía que realizáramos milagros. Las tensiones fueron en aumento. Me vio en el papel de un mero 'acata órdenes' de quien podía deshacerse en cualquier momento. Incluso mis informes de jugadores lesionados no le interesaron. Cada vez que quería hablar con él, inmediatamente se daba la vuelta y se alejaba. Con Heynckes, Van Gaal, Hitzfeld y Lattek fue muy diferente", especificó Müller-Wohlfahrt.
Sus diferencias empezaron a notarse cada vez más, al punto de que hubo una pelea a gritos: "Guardiola y yo nos sentamos en la gran mesa, donde los jugadores desayunaban, con los platos aún en ella. Iba a ser una charla, y se convirtió en un escándalo. Perdí los estribos, le grité y luego golpeé mi puño en la mesa con tanta fuerza que los platos y tazas volaron. No podía entender como un entrenador con los mismos años de edad que los que yo llevo trabajando para el Bayern, no prestase ninguna atención a mi experiencia."
Y, según el relato del doctor de Los Bávaros, el momento de mayor tensión se vivió en vísperas de un partido de Champions League, después de caer por 3-1 ante el Porto en el Estadio do Dragão.
"Fue el día decisivo en mi carrera dentro del Bayern. Mientras los jugadores era tratados en sus camillas, fui atacado en voz alta delante de todos y culpado por los muchos lesionados. Al regresar a Múnich, fui a la oficina y les conté a mis colegas lo que había sucedido en Oporto. A primera hora de la tarde, hablé con mi esposa y mi hijo, y en ese mismo momento decidí que tenía que dar el paso: renunciaría como médico del Bayern después de 38 años", relató.
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