Es una de las imágenes más insólitas de la temporada en el fútbol alemán. Un portero protagonizó uno de los bloopers más increíbles del año al desaparecer completamente de escena y dejar que el rival convierta un gol con total libertad.
Se llama Mark Flekken, es el arquero del MSV Duisburg, y concedió un tanto inexplicable en el duelo de su equipo ante el FC Ingolstadt 04 por la Fecha 24 de la Bundesliga 2, la segunda categoría del fútbol de Alemania. El guardameta de 24 años se confió al extremo y eso le valió un tanto en contra de su equipo.
Ocurrió en el minuto 18 de partido, tras un despeje largo de la defensa del Ingolstadt. El balón cayó al borde del área del Duisburgo, picó y uno de los zagueros del conjunto local cabeceó para dejársela a su portero, quien misteriosamente estaba de espaldas a la jugada y dentro de la portería.
Flekken se encontraba muy tranquilo, refrescándose, por lo que el delantero Stefan Kutschke aprovechó para anotar el empate transitorio. La reacción del arquero es increíble: quedó petrificado dentro de la meta, como si estuviera esperando la ejecución de un penal pero a centímetros de la red.
Afortunadamente para él, su equipo logró imponerse por 2-1 y escaló hasta el podio de la clasificación. No obstante, la jugada será recordada y repetida hasta el hartazgo como uno de los fallos más graciosos del año.
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