Neymar tuvo su prueba de fuego este miércoles. En el medio de los rumores sobre su posible fichaje al Real Madrid, el delantero tuvo que enfrentar con el París Saint-Germain (PSG) al conjunto español nada menos que en el Santiago Bernabéu por la ida de los octavos de final de la Champions League.
Los ojos estaban puestos sobre él y sobre Cristiano Ronaldo, figuras de ambos elencos, pero fue el portugués quien se quedó con todas las luces porque su equipo ganó 3 a 1 y él marcó dos tantos ante su gente para revertir el marcador.
El delantero sudamericano completó una buena primera mitad. Sus apiladas fueron una constante y recibió duras entradas por parte de los rivales. Por el lado defensivo también colaboró con sus compañeros e incluso fue amonestado antes de los 15 minutos por una falta sobre Nacho en la mitad del terreno de juego.
Pero sus mayores inconvenientes estuvieron al momento de definir. A los 27 minutos encaró de derecha a izquierda, se metió al área, dejó varios jugadores en el camino pero luego dudó entre rematar o asistir a Kylian Mbappé y terminó trastabillando solo.
Él y el delantero francés fueron los encargados de romper con la estructura defensiva planteada por Zinedine Zidane. En el primer tiempo esa estrategia funcionó perfectamente y ambos fueron figuras de su equipo
El pelotazo al árbitro
En el gol, Neymar asistió con un taco brillante a Rabiot para establecer el 1 a 0 y abrazarse con sus compañeros de cara a una de las gradas del Santiago Bernabéu.
Ya en el complemento y con el 1 a 1 en el marcador, el brasileño encabezó una contra y asistió a Mbappé, quien definió al cuerpo de Keylor Navas. Con espacios y la necesidad del triunfo del rival parecía que el segundo tiempo sería perfecto para él. Pero no.
La salida de Edinson Cavani del campo de juego por decisión del entrenador Unai Emery lo aisló del resto de su compañeros y el retraso en el campo de juego del equipo lo encontró incómodo.
Entre sus intervenciones más destacadas resalta el sombrero que le tiró a Sergio Ramos para dejar en el camino al zaguero español y recibir, metros más adelante, una dura infracción de Casemiro que detuvo su marcha. Pero claro, sus corridas iniciaban 20 metros por detrás de la mitad de la cancha y esto era beneficioso para el Real Madrid.
En la última del encuentro, cuando los locales ya ganaban 3-1 tuvo la posibilidad de descontar tras un remate de volea de zurda en el área que se fue varios metros por encima del travesaño.
El 6 de marzo en el Parque de los Príncipes, Neymar tendrá revancha para buscar un triunfo que clasifique a su equipo a los cuartos de final y tenga aún porqué jugar durante lo que resta de temporada.
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