Este viernes comienzan los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang 2018, y entre las atracciones principales estará el curling, disciplina que llama la atención de los fanáticos, quienes se prenden a las transmisiones sin comprender demasiado las reglas de este curioso deporte.
El origen de esta actividad invernal se sitúa en Escocia, y si bien no hay fecha exacta de su nacimiento se estima que fue alrededor del 1500, cuando se jugaba con piedras sobre lagos congelados. Desde entonces ha crecido y se ha vuelto popular en el Reino Unido, en los países nórdicos y en Norteamérica.
Hoy en día, Canadá es una potencia mundial y es el defensor del título olímpico, tanto en la modalidad masculina como femenina. Por su parte, Escocia es el máximo ganador de títulos europeos con 12 en total.
En Sudamérica, Brasil es el único país que cuenta con una organización reconocida por la Federación Internacional. Por otro lado, África es el único continente sin federaciones.
Equipos
Cada equipo cuenta con cuatro jugadores (lead, second, vice skip y skip). El skip es quien toma el rol de capitán y se encarga de definir las estrategias. Todos deberán lanzar dos veces.
Superficie
El curling se juega sobre una pista de hielo de 45,72 m de largo por 5 m de ancho. Cuenta en un extremo con dos círculos dibujados, uno cuyo diámetro es de 3,7 m y conforma el área conocida como casa, y otro más pequeño, ubicado dentro del anterior, que delimita la zona denominada botón.
Objetos
Cada bando cuenta con ocho piedras que pesan 20 kilos cada una y están fabricadas con granito. Estas son lanzadas desde un extremo de la pista hacia el otro (en donde está la casa) y no pueden ser tocadas a lo largo del trayecto. Además, en caso de que hagan contacto con alguno de los bordes, el tiro queda anulado.
Los jugadores cuentan también con dos escobas, que sirven para marcar el camino de la piedra. Como la superficie es de hielo, un barrido veloz limpia su recorrido y le permite aumentar la velocidad para llegar a destino (el botón).
Duración
Los partidos se juegan a 10 entradas (o ends, según la terminología en inglés). En cada uno de estos períodos, los jugadores lanzan las 8 piedras, dos cada uno.
Objetivo
El objetivo es sumar la mayor cantidad de puntos posibles durante las 10 entradas. En caso de que haya empate se jugará una entrada más para definir al ganador.
Puntuación
Una vez terminada una entrada, suma un punto el equipo que haya logrado colocar una piedra dentro del botón. A ese mismo bando, se le da también un punto extra por cada una de las piedras adicionales que estén más cerca del centro (siempre dentro de la casa) que la primera piedra del otro elenco.
Es decir, si el equipo A logra colocar una piedra en el botón, suma un punto. Si la piedra más cercana a esa es también suya, suma otro punto, y así sucesivamente, hasta toparse con una del B.
En cambio, si la piedra más cercana a la que está en el centro es del otro bando, la ronda finaliza con solo un punto para el equipo A y ninguno para el B.
El equipo que a lo largo de las 10 entradas haya logrado sumar más puntos gana el juego.
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