La Copa Libertadores, que inició su edición 2018 esta semana, es el torneo que todo futbolista sudamericano sueña con jugar. Es el certamen de clubes más importante de continente y todos los jugadores anhelan ser partícipes. Pero la satisfacción de salvar la vida a un hermano no se compara con nada e Ignacio González, jugador de Montevideo Wanderers, no dudó en perderse el primer partido para hacerlo.
El experimentado jugador, de 35 años, quien jugó en clubes como Mónaco, Valencia y Newcastle, y también fue parte la selección uruguaya que terminó cuarto en el Mundial 2010, no estará en el primer partido de su equipo ante Olimpia porque tuvo que donarle médula ósea a su hermano Santiago.
Seis de los 10 hermanos de Ignacio González sufren una enfermedad genética que heredaron por parte de su padre. Uno de ellos es Santiago, a quien 'Nacho' le hizo la donación, ya que solamente él y su hermana eran compatibles con su tipo de sangre.
"Me tocó a mí, por suerte éramos compatibles. Y este era el momento. Ojalá salga todo bien y pueda mejorar su calidad de vida. Me sacaron sangre durante siete horas, porque de ahí separaron las células madres y los linfocitos, que es lo que van a usar cuando le hagan el trasplante a mi hermano el 2 de febrero. Fue una lástima que me tuviera que ir, pero era un tema prioritario", dijo el futbolista a El País.
Montevideo Wanderers jugará en Asunción ante Olimpia por un boleto a la segunda fase de Copa Libertadores, donde espera Junior de Barranquilla. Tras un empate sin goles en Uruguay, Wanderers podría clasificarse ganando o con cualquier empate con goles.
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