El pase de Alexis Sánchez del Arsenal al Manchester United revolucionó a Europa. El chileno cobrará 23,6 millones de euros al año y se convirtió en el mejor pago de la Premier League. Una vez más la muestra del capitalismo furioso expuso que la hipótesis que afirma que con dinero se pueden "romper los códigos" del fútbol y para los Gunners, el Niño Maravilla se cruzó de vereda, del mismo modo que en su momento lo hizo Robin van Persie, quien también se fue detrás de los cheques del United.
Gonzalo Higuaín fue otro sudamericano que levantó revuelo en 2016. Tras convertirse en ídolo del Nápoli, el Pipita emigró hacia el norte para sumarse a la Juventus. Una situación similar a la que protagonizó Neymar, quien se sintió opacado por la figura de Lionel Messi y partió rumbo al PSG de Francia.
En Alemania, el virtuoso atacante que le dio la Copa del Mundo a la selección germana también pasó por el camino marcado por los héroes y villanos. Después de consolidarse como una de las figuras del Borussia Dortmund, Mario Götze pasó al Bayern Múnich en una operación millonaria.
Si bien en Europa es muy recordado el pase de Luis Figo, del Barcelona al Real Madrid, en Argentina el máximo exponente del sentimiento por los billetes es Carlos Tevez. El delantero e ídolo del Xeneize dejó la Bombonera para refugiarse en la potencia económica del Shanghái Shenhua, equipo al que no se pudo adaptar y dejó con el argumento del deseo de volver al club de sus amores.
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