El 22 de enero de 2017 el Chelsea se impuso al Hull City por 2 a 0 en el duelo correspondiente por la jornada 22 de la Premier League, certamen que finalmente ganó el elenco londinense. Ese partido, cambió para siempre la vida de Ryan Mason.
El mediocampista inglés chocó en aquel partido contra el defensor rival Gary Cahill en un tiro de esquina y tuvo que ser atendido de urgencia. Luego de ser trasladado inmediatamente al hospital, se le diagnosticó una fractura de cráneo que lo alejó de los campos de juego.
Esta semana, el volante de 26 publicó una imagen de cómo está su cabeza a un año de aquel episodio que casi acaba con su vida. "Este año ha sido un desafío físico y mental que estoy orgulloso de haber superado. Además, terminar el año junto a mi hijo es una sensación especial. ¡Volveré más fuerte!", había escrito en las redes sociales el 31 de diciembre.
En total, se incorporaron 14 placas de metal e insertaron 42 grapas en su cráneo y desde aquella operación no ha vuelto a jugar, aunque sí ya se ha entrenado con el plantel en forma diferenciada.
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