A pesar de tener como objetivo principal la Liga de Campeones y la Ligue 1, en el PSG los resultados no sirven para desactivar los problemas internos. Plagado de figuras, el plantel vive constantes cortocircuitos como los que protagonizaron Neymar y Cavani que convulsionaron a toda Francia.
En esta oportunidad el que dio la nota fue Lucas Moura, el brasileño que fue relegado por el entrenador Unai Emery y provocó el fastidio del brasileño. "El choque es brutal. Estoy asqueado por no jugar, por no poder expresarme como yo lo hacía. No estoy contento. Pensaba haber construido algo sólido con el club, pero visiblemente no es el caso", dijo públicamente el jugador de 25 años.
Sin lugar en el primer equipo que marcha puntero del campeonato doméstico con 56 unidades, a 8 puntos del Lyon, el futbolista analiza la posibilidad de emigrar hacia España. "Con mi velocidad y mi técnica, creo que podría rendir", advirtió el protagonista, sin ignorar que su continuidad podría afectar su convocatoria al Mundial de Rusia. "Poco importa donde vaya; sé de lo que soy capaz y no he sido citado 34 veces con la Selección por azar", agregó.
El PSG estaría dispuesto a darle la salida a Lucas Moura, dado que juega muy poco desde la llegada de Neymar y de Kylian Mbappé. Además, el club necesita reducir su masa salarial para respetar las reglas del Fair-Play financiero.
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