El mundo del handball está totalmente convulsionado por el escándalo público que desató la denuncia de Nora Mork, estrella de la selección noruega. La goleadora del último mundial apuntó contra el combinado nacional masculino de su país y contra su propia federación.
Mork acusó a algunos de los jugadores por haber difundido fotos íntimas que habían sido viralizadas tras el robo de su teléfono celular. Pero además, aseguró que la Federación Noruega encubrió a los atletas mientras disputaban la última cita mundialista y por esto baraja la posibilidad de dejar de defender internacionalmente a su país.
La jugadora de 26 años, que milita en el Györi húngaro, reveló lo sucedido hace un par de meses —sin poder contener las lágrimas— en una entrevista emitida por la televisión local. El "hackeo" de sus imágenes privadas amenaza seriamente a uno de los deportes destacados del país nórdico, que tiene tres oros, cuatro platas y tres bronces en mundiales femeninos y acaba de ganar una plata en el masculino.
Si bien el hecho salió a la luz en noviembre de 2017, Mork disputó la Copa del Mundo que se celebró en Alemania en diciembre pasado y fue figura: encaminó a su equipo a la final (cayó 23-21 contra Francia) y fue la máxima artillera del certamen, con 66 goles. En su historia personal figuran tres medallas doradas europeas, un oro mundial y una plata olímpica.
Kare Geir Lio, presidente de la federación, dio su versión de los hechos y afirmó que los jugadores habían recibido sus fotos pero que las habían eliminado. Además, se disculpó de forma privada con Mork. Varios de los seleccionados se mostraron contrariados por la situación y desmintieron la acusación, e incluso informaron que fueron ellos los que le habían avisado a Nora sobre la filtración de sus imágenes.
La noticia volvió a tomar trascendencia después de que Mork concediera una nota al diario noruego VG (Verdens Gang). Bjarte Myrhol, capitán de la selección masculina, la llamó por teléfono y le aclaró que nunca compartieron sus fotos ni se rieron de ella. Y su compañero, Sander Sagosen, argumentó: "No es cierto lo que dijo. No te da buenas sensaciones que el diario más grande de Noruega diga en la portada que has acosado sexualmente a alguien".
Mork recibió el apoyo de seis de sus compañeras de equipo en una carta y anteriormente había sido respaldada por instituciones del deporte noruego y hasta por reconocidos políticos. "Pido comprensión, no he podido controlar los tiempos, soy prisionera de hombres de la cúpula del deporte que no han ayudado. Son ellos los que no quieren darme una disculpa pública y obligaron a sacarlo a la luz", se descargó.
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