"No quiero cambios, estoy contento con mi plantilla"
"Cuando un equipo lo pasa de vez en cuando mal, se habla de que vamos a fichar… No estoy en eso"
"Muchos piensan que algunos jugadores están mal y que tengo que sacarlos del equipo. Yo haré lo contrario"
Estas frases que denotaban una actitud reacia de Zinedine Zidane hacia la incorporación de nuevos jugadores en este mercado invernal que lo tiene al Real Madrid como espectador de los movimientos que protagonizan, entre otros clubes, el Barcelona. Dicha actitud escondía algo más que salió a la luz gracias a su última declaración: "No necesito nada, como entrenador. No necesito un portero, ahora no necesito un portero".
Esas palabras no fueron casualidad. Florentino Pérez había acordado el fichaje de Kepa Arrizabalaga, arquero del Athletic de Bilbao, que con apenas 23 años es considerado el futuro guardameta del seleccionado español. Luego de que el entrenador francés dejara expuesto que el futbolista llegaba sin su consentimiento, la guerra interna se desató.
Según reveló el sitio Sport, el presidente y el entrenador habían mantenido una reunión privada junto al director general del Real Madrid, José Ángel Sánchez, en la que se la había informado formalmente al técnico que Kepa firmaría su vínculo, por lo que debería hacerle un lugar en su plantilla. Pero el francés no hizo caso.
El sitio publica ahora que el motivo por el que el ídolo del Real Madrid no quiere que llegue un portero, es porque sueña con que su hijo Luca, tercer arquero del plantel, pueda ganar minutos. El joven de 19 años, que se ubica detrás de Keylor Navas y Kiko Casilla, perdería terreno con la llegada de otro portero y cortaría su proyección.
Esto ha enfurecido a Pérez quien enojado por los malos resultados, el equipo está 16 puntos del líder de la Liga, Barcelona, los bajos rendimientos en el equipo cada vez más notorios y la actitud de Zidane, ha optado por contratar a otro entrenador.
Según reveló el sitio Soy Madridista, la dirigencia irá a la carga por el entrenador de la selección alemana Joachim Low, una vez terminada la temporada. Hace 12 años que el germano está al frente del último campeón del mundo, pero aún tiene contrato hasta 2020, por lo que su salida, de concretarse, no será sencilla.
Mientras tanto, el Real Madrid debe jugar este miércoles ante el Numancia por la Copa del Rey y el fin de semana recibirá al Villarreal en el Santiago Bernabéu. Por delante, aún tiene el máximo objetivo: conquistar la Champions League por tercera edición consecutiva.
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