La luchadora de MMA, Ekaterina Vandaryeva, es toda una celebridad en su Bielorrusia natal después de ser condecorada como "La Reina del Muay Thai". Además de sus grandes actuaciones arriba del escenario, también se destaca por su belleza única.
La aguerrida peleadora, quien abandonó la competencia para dedicarse exclusivamente a ser madre, fue tres veces campeona del mundo en la disciplina tailandesa, país en el cual obtuvo un reconocimiento por su gran desempeño en esa arte marcial en particular.
"Me empecé a interesar en las artes marciales para defenderme de los constantes abusos que se cometen contra las mujeres", aseguró la oriunda de Staryya Darohi en una de sus entrevistas.
"La Barbie del Muay Thai", como la apodan en su país por su gran parecido físico con la famosa muñeca de juguete, pisó por primera vez un escenario de lucha a los 16 años, en 2007, con el equipo "Kick Fighter Gym". Amante de los deportes también jugó al voley, tuvo su paso por el atletismo y se graduó en la escuela de coreografía.
Sus mayores logros dentro de la disciplina asiática llegaron dos años más tarde. En el campeonato mundial de IFMA (Federación Internacional de Muay Thai, por sus siglas en inglés) obtuvo la medalla de oro en 2009 y 2010, además de ser campeona de Europa.
Su paso por el kickboxing también fue positivo ya que logró convertirse en campeona mundial de WKN en 2010 y 2011. Antes de dedicarse exclusivamente a su maternidad, su historial contaba con 58 victorias, 16 por nocauts, en sus 65 peleas disputadas.
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