Fueron 20 segundos de astucia pura. Barcelona aprovechó cada fisura del Real Madrid para pasar de cazado a cazador. Sergi Roberto fue el factor clave: cortó en su área y asistió en la rival. Así, de costa a costa, el Blaugrana abrió el marcador en el Estadio Santiago Bernabéu.
El canterano evitó que el Merengue ingrese a su área y jugó para Andrés Iniesta. El capitán rebotó rápidamente para un Sergio Busquets que recibió de espaldas al arco rival. Lejos de ponerse nervioso, se movió de lado a lado para quitarse la marca y giró para que el campo le quede de frente.
Allí irrumpió en la escena Ivan Rakitic, que se soltó de su marca y tomó el balón detrás del círculo central. El croata llegó sin problemas hasta la puerta del área que comandaba Keylor Navas y abrió para el ingreso de Sergi Roberto.
El lateral apareció por la derecha y, de primera, cruzó toda la pelota de manera rasante para Luis Suárez. Con tiempo y espacio, el uruguayo sólo debió definir ante la salida del arquero de Costa Rica.
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