El 2017 le deparó varios momentos especiales a Cristiano Ronaldo: ganó la Liga de España y la Champions League con el Real Madrid, se clasificó al Mundial de Rusia con la selección de Portugal, fue honrado con el premio The Best que la FIFA entrega al mejor jugador de la temporada y también se quedó con el Balón de Oro. Con el resto de combustible que le queda a él y a la "Casa Blanca", el delantero (32 años) y su equipo afrontaron el Mundial de Clubes. Y en el durísimo duelo que le planteó Al Jazira se dio el gusto de arrebatarle otro récord al argentino Lionel Messi: firmó el 1-1 parcial y se transformó en el máximo goleador de la historia del Mundial de Clubes.
A los 7 minutos del segundo tiempo, Cristiano recibió el pase filtrado de Luka Modric y sacó el remate cruzado, típico de su estilo, para poner el esforzado empate y gritar su sexto gol en la competencia. De esta forma, se despegó de la lista de top scorers del Mundial de Clubes, que componían, con cinco conquistas, además de Ronaldo y el mencionado Messi, Luis Suárez y el argentino César Delgado (que disputó seis encuentros con el Monterrey de México).
El que celebró ante Al Jazira fue el quinto gol del portugués con el Real Madrid en el certamen. En 2008, con la casaca del Manchester United, había abierto su cuenta anotadora en la competencia. Y pudo apuntarse otro tanto: en el 2-1 de Bale, Ronaldo intentó asegurar de taco, pero no llegó a rozar la pelota y el el grito quedó firmado por el galés. Eso sí, el récord es de Cristiano. Y tiene margen para ampliar la cifra el sábado, en la final ante Gremio.
Así, Ronaldo puede jactarse de ser el máximo goleador del Mundial de Clubes, de la Eurocopa, de la Supercopa de Europa, de la Champions League y de su club, el Real Madrid. Casi nada, ¿no?
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