Todos los ojos estaban puestos en el Real Madrid y sus principales figuras que encaraban el partido ante el Al Jazira, campeón de la Liga de Emiratos Árabes Unidos, como un mero trámite para acceder a la final del Mundial de Clubes. Sin embargo, las miradas se las llevó una inesperada figura.
Ali Khaseif, arquero del conjunto local, tuvo seis atajadas impresionantes que mantuvieron a su equipo con vida. La línea de seis defensores plantada por su entrenador por momentos parecía invisible y cada vez que el elenco español intentaba rematar lograba hacerlo con facilidad.
Cristiano Ronaldo, Luka Modric y Casemiro padecieron la brillante actuación del portero de 30 años, cuya performance no pudo ser tolerada por su propio cuerpo. Luego de varias atajadas, tuvo que pedir asistencia médica por un dolor en una de sus piernas.
Si bien pudo jugar todo el primer tiempo, a los 5 minutos del complemento se retiró lesionado. En su lugar ingresó Khaled Alsenaani, quien no pudo contener el primer remate que recibió y le convirtieron el 1 a 1.
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