El Manchester City se impuso 2 a 1 sobre el United y se quedó con el derby de la ciudad inglesa. El triunfo, además de ser motivo de alegría para los aficionados por el simple hecho de imponerse en el clásico, tuvo un condimento extra ya que el conjunto dirigido por Josep Guardiola estiró a 11 la diferencia en la cima de la tabla con respecto a su eterno rival, único escolta de la Premier League.
Luego del triunfo, los seguidores del conjunto visitante tuvieron que aguardar en el mítico Old Trafford a que la parcialidad local abandone por completo las gradas. Para pasar el tiempo, se quedaron cantando.
En los últimos años, el entrenador portugués fue acusado de "estacionar el autobús frente al arco", como metáfora de sus planteos, generalmente ante rivales poderosos, que consisten en agrupar muchos futbolistas en la zona defensiva para luego apostar al contragolpe.
"Estaciona el autobús te digo", corearon los cientos de fanáticos del City que aguardaron la orden de la seguridad para abandonar las gradas, mofándose del juego del equipo de Moruinho.
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