Cuando el partido entre los New Orleans Pelicans y los Golden State Warriors estaba prácticamente decidido a favor de los últimos campeones de la NBA, se encendieron las alarmas: Stephen Curry trató de robar una bola y sufrió una escalofriante torcedura de tobillo, una articulación con la que tuvo grandes problemas en el pasado.
La estrella de los Warriors cayó inmediatamente al suelo y ni siquiera podía caminar correctamente. Las imágenes de TV en cámara lenta mostraban que Curry sufría una torcedura importante en el tobillo derecho.
Las pruebas descartaron una lesión grave, pero el jugador, que aportó 31 puntos y alcanzó los 2.000 triples en la NBA durante el triunfo por 125-115 de su equipo, tuvo que irse del estadio Smoothie King Center en muletas y con una bota especial.
Stephen Curry walked out of the locker room on crutches. pic.twitter.com/WFW83vl1Es
— Connor Letourneau (@Con_Chron) December 5, 2017
Gracias a él los Warriors remontaron una desventaja de 21 tantos, pero ahora esperan saber cuánto estará de baja. Este miércoles enfrentarán a Charlotte, pero es posible que Curry sea cuidado, ya que fue intervenido quirúrgicamente en ambos tobillos años atrás y no arriesgará más de lo necesario.
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