Lo que se inició como una investigación a la FIFA por la "compra-venta" de votos para la elección de sedes mundialistas, terminó desnudando una mafia, quizás mucho mayor, especialmente en la Conmebol donde se descubrió una red criminal que utilizaba a empresas de marketing y televisión para el pago de millonarios sobornos (se calcula unos 200 millones de dólares) a cambio de quedarse con derechos del fútbol. Tras estallar el FIFA GATE en mayo de 2015, la mayoría de las personas que formaban parte de esta red criminal fueron alcanzadas por la justicia. Sin embargo, las mismas empresas de marketing y televisión que se hicieron poderosas de manera ilícita, continúan trabajando tranquilamente en la Conmebol de la mano de su actual presidente, Alejandro Domínguez Wilson-Smith. Sepa cuáles son:
La corrupción dentro de la Conmebol ha sido endémica, sistemática y estructural en los últimos 20 años. Prueba de ello, sus últimos tres presidentes Nicolás Leoz (Paraguay), Eugenio Figueredo (Uruguay) y Juan Angel Napout (Paraguay) y una docena de dirigentes, ex presidentes de las Federaciones miembros y altos directivos, hoy día están procesados por la justicia nortemaericana, acusados de asociación criminal, lavado de dinero, fraude, sobornos y una multiplicidad de otros delitos conexos.
Haciendo una retrospectiva, en la década de los '90, la conmebol, dirigida entonces por Leoz (01/05/86 – 30/04/13), tenía concentrados la cesión de sus derechos televisivos en algunas pocas empresas.
Una de las más influyentes era TRAFFIC SPORTS, fundada en 1980 por el considerado "dueño del fútbol brasileño" José Hawilla. Hacia el 2007, TRAFFIC era una de las agencias de marketing deportivo más grandes del mundo y facturaba más de US$ 500 millones al año.
En el 2014, ante el juez norteamericano Raymond Dearie, el brasileño Hawilla se confesó culpable, dijo que desde 1991 pagaba sobornos a los dirigentes de fútbol "para poder mantener los contratos" y acordó colaborar con la fiscalía de EE.UU. además del pago de una fianza de US$ 151 millones para no ir a la cárcel.
Otra empresa de peso sin dudas es TORNEOS Y COMPETENCIAS (TyC), una empresa argentina, productora de eventos deportivos, fundada en 1982 por el paraguayo Carlos Avila (hoy día desvinculado de la empresa) y el argentino Luis Nofal (ya fallecido). Pero no fue sino hasta en la primera década del 2000 que TyC cobra extremada notoriedad con Alejandro Burzaco, quien luego transformó TyC en Torneos y presidió igualmente otra empresa denominada TORNEOS & TRAFFIC (T&T). En el 2015, Burzaco también se confesó culpable y pagó igualmente una fianza de US$ 20 millones.
Asimismo, en el 2016 TORNEOS Y COMPETENCIAS firmó con la Fiscalía de EE.UU. un "Acuerdo de Procesamiento Diferido" en el cual la empresa aceptaba todos los cargos en su contra y acordó el pago de una multa y devolución de "dinero sucio" de nada menos que US$ 112,8 millones a cambio de una amnistía.
La conexión Fox
La empresa TORNEOS & TRAFFIC Sports Marketing Ltd fue creada por Burzaco, como empresa offshore, el 12 de diciembre de 1997 en las Islas Caimán a través del bufete de abogados Mossack Fonseca, dedicada a la creación de empresas de portafolio.
A principios de los 2000, aparece en escena la poderosa cadena FOX, del multimillonario de medios Rupert Murdoch y se alía con T&T. Para ello se crea FOX Panamerican Sports (FOX SPORTS) que en el 2011 toma el control de T&T con el 75% de las acciones.
Desde un principio, FOX International Channel intentó desmarcarse de todo el escándalo de corrupción desatado en mayo de 2015 cuando estalló el FIFA GATE. Sin embargo, el mismo Alejandro Burzaco reconoció plenamente que desde la empresa T&T se pagaron decenas de millones de dólares en sobornos, incluso cuando ya estaba en poder de FOX SPORTS.
Para más detalle, se puede mencionar que el actual presidente de FOX Latin American, Carlos Martínez, formaba parte del Directorio de T&T ya en el 2012 siendo Burzaco el presidente.
Difícil creer que un miembro del Directorio no esté al tanto del manejo de la empresa.
El código Full Play
En 1998 se crea en la Argentina la firma de marketing deportivo FULL PLAY, constituido por Hugo Jinkis y su hijo Mariano Jinkis. Esta es otra de las empresas que supo escalar hasta lo más alto de la dirigencia de fútbol, tanto en la Conmebol como en la Concacaf, haciéndose con los derechos de los principales torneos de éstas organizaciones.
Padre e hijo también están imputados por la Fiscalía de los EE.UU. en el caso FIFA GATE y fueron requeridos por la justicia de ese país. Luego de estar prófugos por un tiempo, los Jinkis fueron detenidos en Buenos Aires en junio de 2015. Sin embargo, el juez federal Claudio Bonadio rechazó el pedido de extradición que había presentado el Gobierno norteamericano argumentando que el soborno entre privados no configuraba un delito.
El conglomerado Datisa
A raíz de problemas en los montos de las coimas que pagaban estas empresas a los directivos, comenzó una disputa por los derechos y se originaron roces entre la cúpula de la Conmebol y los empresarios de marketing deportivo.
TRAFFIC SPORTS USA incluso llegó a iniciar una demanda en contra de la Confederación por incumplimiento de contrato.
La moneda de cambio por la paz dentro de la Conmebol se llamó Datisa S.A., un consorcio formado en 2013 por TRAFFIC SPORTS USA, Torneos Y Competencias y Full Play.
Datisa S.A. adquirió los derechos de televisación de la Copa América por las ediciones 2015, 2019 y 2023, así como de la Copa América Centenario, competencia disputada en 2016, en Estados Unidos. El precio acordado fue de 317,5 millones de dólares.
La empresa Datisa S.A. es la principal acusada por la Fiscalía de los EEUU de haber pagado sobornos a los dirigentes de fútbol, aproximadamente unos US$ 150 millones.
La gigante O'Globo
La gigante brasileña O'Globo, conglomerado de medios de comunicación fundada en 1925 por el periodista Irineu Marinho, es otra empresa que se ve salpicada en el esquema de sobornos para quedarse con los derechos de la Conmebol. Además, se menciona que existen fuertes vínculos entre la O'Globo y el actual "dueño del fútbol brasileño" Marco Polo Del Nero, hoy día presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), imputado en el caso FIFA GATE y con orden de captura de la Interpol.
Testigos clave
Los testigos presentados por el gobierno de EE.UU. en el primer juicio abierto por el caso FIFA GATE, ante la Corte Federal de Nueva York y que tiene en el banquillo de los acusados al paraguayo Juan Angel Napout (ex presidente de la Conmebol), al peruano Manuel Burga (ex presidente de la Federación Peruana de Fútbol) y al brasileño José María Marín (ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol), han declarado que todas estas empresas han formado parte de la estructura mafiosa y corrupta que negociaba los derechos del fútbol sudamericano y pagaron cientos de millones de dólares en sobornos.
Hasta ahora pasaron por la Corte en Brooklyn, Alejandro Burzaco, Santiago Peña (un ex empleado de los Jinkis en Full Play), Eladio Rodríguez (quien hacía el registro de las coimas en TyC) y Luis Bedoya (ex presidente de la Federación Colombiana de Fútbol).
Domínguez los mantiene
Por más que parezca increíble, de alguna u otra forma todas estas empresas que han causado un incalculable daño moral y un multimillonario perjuicio económico a la Conmebol, son mantenidas por el actual presidente de la Confederación, Alejandro Domínguez Wilson-Smith.
Efectivamente, el contrato por la Copa Libertadores, Copa Sudamericana y Recopa Sudamericana que lo tenía T&T pasó a manos de FOX SPORTS, es decir "todo quedó en familia".
El documento contractual, firmado a finales del 2015, tiene vigencia hasta el 2018 y se acordó el pago de cerca de US$ 450 millones. El traspaso se hizo de la noche a la mañana, sin licitación ni concurso alguno y con tremendas dudas sobre su transparencia.
Recordemos que la empresa GLOBAL SPORTS (del empresario uruguayo Francisco "Paco" Casal) había presentado una oferta a la Conmebol por los derechos de televisión de la Copa Libertadores y Sudamericana entre el 2015 y el 2020 por un total de US$ 805 millones.
Por otro lado, casualmente quien produce hoy día los partidos de la Conmebol que son transmitidos por FOX SPORTS es la empresa TyC.
Hay que decir además que para el nuevo contrato por los derechos de la Libertadores y la Sudamericana, la Conmebol adjudicó en una también dudosa licitación, la "comercialización de los derechos de todos los torneos de clubes de la Confederación" al consorcio IMG/PERFORM, nuevamente vinculada a los Jinkis (Hugo y Mariano) de Full Play.
Y ya que estamos, la empresa Full Play sigue ofreciendo en su grilla todos los Torneos Sudamericanos de menores a nivel de selección que pertenecen a la Conmebol.
La empresa Datisa S.A. hasta hace poco, mantenía vigente su contrato por los derechos de la Copa América hasta el 2022.
Curiosamente, días antes del inicio del juicio en Nueva York, el presidente Domínguez Wilson-Smith decide romper el contrato con Datisa S.A. alegando su vinculación a los hechos de corrupción del FIFA GATE y a que sus directivos se declararon culpables.
El hecho no deja de ser llamativo puesto que el FIFA GATE y la acusación contra Datisa S.A. por parte de la justicia nortemaericana ya se conoció en mayo del 2015, es decir Domínguez esperó más de dos años para romper vínculos contractuales, no sin antes haberle pagado una fuerte suma de dinero (se calcula unos US$ 40 millones) por una supuesta "indemnización" por la Copa América Centenario, cuyos derechos le fueron vedados a Datisa S.A. por no poder entrar a los EE.UU. ya que estaba acusada.
Finalmente hay que mencionar que la Conmebol firmó recientemente contrato con la empresa española MediaPro, también acusada del pago de coimas en el FIFA GATE, para la implementación del sistema de asistencia arbitral por video (VAR) cuyas primeras operaciones ya han generado no pocas críticas.
Teniendo a todas estas empresas todavía dentro de la Conmebol, la pregunta que salta inmediatamente es: ¿Continúan las coimas?
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