El futbolista brasileño José Roberto da Silva Junior, más conocido como Zé Roberto, se despidió del fútbol a los 43 años. Se retiró con la camiseta del Palmeiras tras una fantástica carrera: jugó en clubes como Real Madrid, Bayern Múnich y Bayer Leverkusen, además de participar del Mundial 1998 y el Mundial 2006 con la selección brasileña.
En su último partido como profesional, Zé Roberto tuvo que dar la arenga por ser el capitán su equipo. Y no fue una charla de motivación ordinaria. El experimentado jugador ha dado la vuelta al mundo tras emitir unas palabras conmovedoras. El mediocampista brasileño se colocó en el centro de un círculo formado por sus compañeros y, con lágrimas en los ojos, habló sobre su vida y su intención de dejar un legado.
Essa resenha no vestiário vai fazer falta, né, @ZR11OFFICIAL? 😂
Saiu a parte dois dos bastidores da despedida ➤ https://t.co/2KzI8qN4LO pic.twitter.com/tn6pjA2IYC— SE Palmeiras (@Palmeiras) November 28, 2017
Zé Roberto le dijo a sus compañeros que el soñó con jugar al fútbol profesionalmente desde que jugaba descalzo en la calle cuando era niño. También les explicó que la vida de un futbolista pasa muy rápido y que hay que dejar algo más que los títulos colectivos e individuales. Para ejemplificarlo, arrojó alguna de sus medallas a un cesto de basura.
"Les quería pedir esta noche que jueguen por mí y que seamos felices", cerró el jugador.
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