El delantero Paolo Guerrero definió este jueves su futuro, luego de haber sido sancionado por la FIFA temporalmente durante 30 días por haber dado positivo en un control antidopaje durante la fecha 17 de las Eliminatorias Sudamericanas en el partido ante la Argentina, en Buenos Aires.
Acompañado de sus abogados, el peruano viajó a Zúrich, Suiza, para comparecer ante la Comisión Disciplinaria de la FIFA y declararse inocente. El objetivo de la defensa es obtener una sanción menor a seis meses para que el futbolista pueda estar en la Copa del Mundo.
"Si el mejor escenario se presenta y le dan seis meses, estamos hablando de que el 30 de abril terminaría su sanción. Tendría mayo para prepararse para el Mundial Rusia 2018", explicó Jhonny Baldovino, asesor legal de la Agremiación de Futbolistas, en ATV.
La defensa presentó una prueba fundamental: Unos análisis que realizaron en Canadá, gracias a una muestra de cabello del futbolista, dieron resultados negativos en cocaína. Por eso, el delantero se mostró confiado al abandonar el edificio.
En el control antidopaje de octubre a Guerrero se le detectó la presencia de benzoilecgonina, metabólico de la cocaína, pero también del mate de coca. La sanción definitoria debería ser publicada el 4 de diciembre, cuando culmine el castigo temporal que la FIFA le impuso mientras tanto y que le imposibilita jugar, por ejemplo, la semifinal de la Copa Sudamericana con su club. Sin embargo, desde el sitio brasileño Esporte Interativo anticiparon que la sentencia podría conocerse hoy mismo.
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