El golfista estadounidense Tiger Woods prepara su regreso tras superar sus frecuentes dolores de espalda, que lo llevaron a vivir un calvario. Luego de vivir un año muy duro, con una detención por conducir bajo los efectos de las drogas, el ganador de 14 títulos del Grand Slam vuelve a la competencia. Atrás ha dejado sus operaciones en la espalda y sus inconvenientes con la ley.
"A medida que mi espalda iba mejor, he logrado dormir de nuevo (lo hacía con ayuda de medicamentos), porque no sentía molestias en los nervios en mi pierna y no he tenido más espasmos en el resto del cuerpo. Sí, ahora amo la vida", expresó Woods, ex número uno del mundo, quien debe hacer su regreso el jueves en el Hero World Challenge en las Bahamas.
Será su primer torneo desde que se retiró del Dubai Desert Classic el pasado mes de febrero y desde sus problemas policiales, ya que fue detenido a mediados de este año por conducir bajo los efectos de los fármacos que utiliza para calmar sus dolores de espalda.
Sus problemas de espalda lo habían dejado lejos de los campos durante 15 meses entre 2015 y 2016. No hizo regresos esporádicos a la competición después de la primera de sus cuatro operaciones en 2014. La última intervención quirúrgica fue en abril de este año.
El pasado mes de mayo, Woods fue detenido en su coche por conducir bajo los efectos de cinco fármacos en su organismo, incluido el analgésico opiáceo hidrocodona.
Tras superar su calvario, Tiger Woods se muestra con curiosidad por conocer su nivel: "No sé cómo estoy. No sé qué fuerza le puedo dar a la bola, qué hoyos puedo jugar… No sé qué me depara el futuro para que aprenda a controlar este cuerpo."
LEA MÁS: