(Crédito: ESPN)
El partido de baloncesto universitario entre Alabama Crimson Tide y Minnesota Golden Gophers fue uno de los más atrapantes de la temporada, debido a una serie de situaciones que dejaron al elenco local con tres jugadores en la cancha, quienes escaparon del ridículo y lograron completar una actuación más que digna ante las adversidades.
Todo comenzó cuando en el segundo tiempo (en lugar de cuatro cuartos se juegan 2 mitades de 20 minutos) un conflicto entre los jugadores dejó al equipo local con siete basquetbolistas menos. Al ver un posible inicio de pelea en la cancha, los sustitutos saltaron al Parquet para enfrentarse con sus rivales y el árbitro los expulsó a todos.
Sin recambio posible, los cinco jugadores que quedaron en el terreno de juego se dispusieron a jugar los 13 minutos restantes estando 7 puntos por debajo en el marcador. Las adversidades iban a acrecentarse cuando Dazon Ingram llegó a la quinta falta personal y también tuvo que irse a los vestuarios, dejando a su equipo con cuatro.
Aún faltaba la lesión de John Petty en uno de sus tobillos y sin cambios Alabama quedó con 3 jugadores, 10 minutos por jugar y 13 puntos abajo.
Sin embargo, lejos de la humillación, los locales le hicieron frente a las situaciones adversas y con una brillante actuación del base Collin Sexton, que marcó 40 puntos, se pusieron a tiro del milagro. Si bien el partido culminó 89-84, llegaron a estar 83-80 y con un ataque en su favor, que no terminó en conversión porque el aro rechazo la pelota.
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