El público presente en el Mercedes Benz Arena de Shanghai fue protagonista de un emotivo festejo después de que el luchador chino Li Jingliang venció a su rival, el estadounidense Zak Ottow, con un violento nocaut.
Antes de que el árbitro del combate Herb Dean diera por finalizada la pelea, el asiático saltó la jaula con una facilidad sorprendente y corrió a los brazos de su esposa y su hija. Posteriormente explicó la causa de su celebración.
La pelea preliminar del UFC Fight Niht Shanghai 122, la cual tuvo como evento principal el encuentro entre Bisping y Gastelum, dejó un espacio para la emoción. La pelea sólo duró tres minutos, ya que el luchador de 29 años destrozó a su rival con una ráfaga de puños.
Una vez que el juez detuvo el combate, el peleador chino saltó la reja sin titubear y se dirigió hacia el fondo del recinto. Allí estaba su esposa con su hija en brazos, a quienes besó y abrazó antes de ser capturado por la gente de seguridad, la cual lo devolvió al octágono.
A pesar de la sanción que podría ocasionarle su salida del ring, Jingliang explicó que saltó la jaula por amor: "Realmente no lo había pensado previamente, no fue planeado. Estaba muy emocionado y quería compartir esa alegría con mi esposa. Sólo sucedió", detalló en una conferencia de prensa.
A pesar de lo ocurrido, el luchador siempre se mostró respetuoso y tranquilo. Al volver al escenario saludó a Ottow y volvió a festejar. "The Leech" acumuló cuatro victorias consecutivas e intentará seguir manteniendo una buena performance con el objetivo de seguir creciendo en la empresa de artes marciales mixtas.
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