La conmovedora historia del joven nacido en Kosovo que pasó de promesa a ojeador en el Manchester City

Sinan Bytyqi, de 21 años, quien huyó de su país cuando era niño, debió dejar el fútbol por un problema cardíaco y el club inglés lo sumó a su equipo de scouts

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Sinan Bytyqi, joven estrella la cantera del Manchester City, comenzará a trabajar con el equipo de ojeadores tras tener que dejar el fútbol por problemas cardíacos
Sinan Bytyqi, joven estrella la cantera del Manchester City, comenzará a trabajar con el equipo de ojeadores tras tener que dejar el fútbol por problemas cardíacos

Tenía la vida que todo joven amante del fútbol querría, las cosas marchaban bien. Sinan Bytyqi, nacido en Kosovo en 1995, tuvo una infancia tormentosa pero había llegado lo suficientemente lejos como para sentirse capaz de convertirse a futuro en el orgullo de una nación golpeada históricamente por los conflictos armados. Se había transformado en una promesa futbolística de la respetada academia del Manchester City, donde algún día soñaba competir bajo las órdenes de Pep Guardiola. Estaba actualmente a préstamo en el fútbol holandés y llegó la noticia más dolorosa: debe colgar las botas por un problema cardíaco. Retirarse y punto. A los 21 años se ve forzado a terminar con su máximo sueño, aunque el club inglés haya decidido no soltarle la mano.

Los médicos del Go-Ahead Eagles, equipo de la Liga holandesa en el que jugaba como cedido, le comunicaron a Sinan Bytyqi padecía una cardiopatía hipertrófica y que no podría seguir jugando al fútbol profesionalmente. De regreso en Inglaterra, el Manchester City le ofreció trabajo inmediato.

El niño que escapó a Viena y llegó al City

Bytyqi no tuvo una infancia fácil. Primero, escapó de Kosovo con su familia, en brazos de su madre porque sólo era un bebé, pero todos fueron deportados en aquel primer intento.  A los 14 años, se animó a emigrar en solitario a Viena y fue en la capital austriaca donde pudo comenzar a gestar su sueño. Fue descubierto por un scout del Manchester City mientras jugaba para la selección sub 19 de Austria y comenzó a jugar en las categorías inferiores del club inglés, donde estuvo a las órdenes del ex futbolista francés Patrick Vieira.

El futbolista kosovar, que entrenaba con el primer equipo pero aún no había podido hacer su debut, fue cedido a Holanda dos veces. La temporada pasada vistió la camiseta del Cambuur, pero no pudo jugar mucho porque una lesión grave lo tuvo inactivo ocho meses. Esta campaña, estaba volviendo a su mejor nivel con el Go-Ahead, pero su problema de corazón le puso fin a su ilusión.

"Me llamaron al despacho estaba el entrenador. Cuando llegué, estaba junto a sus asistentes y los fisios. Pensé '¿Qué está pasando aquí?'. Estaba asustado. El manager sacó un papel y me dijo que me habían encontrado algo en las pruebas anuales de corazón que hice en Mánchester y tenía que volver a Inglaterra. Dijeron que si continuaba jugando tendría posibilidades de que mi corazón se detuviera", relató Sinan Bytyqi en diálogo con el Daily Mail.

Aún no puede ocultar su dolor por no poder llevar la bandera a su país a lo más alto de la élite del fútbol. Ya formaba parte de la selección absoluta de Kosovo y muchos en su país lo veían como la futura estrella nacional. "Sé que estoy decepcionando a mi gente en Kosovo. Allí no hay muchos futbolistas y si vas a mi ciudad aún puedes ver a gente con mi camiseta del Manchester City", se lamentó.

De promesa a ojeador de 21 años

De regreso a Inglaterra, fue recibido por Txiki Beguiristain, director de fútbol del City, quien le llevó tranquilidad sobre su futuro. "Txiki me dijo que mi contrato seguiría vigente. Hasta me ofreció abrirme una tienda oficial del club en las afueras del estadio", explicó Sinan Bytyqi, quien finalmente acordó con las autoridades del club que pasaría a formar parte del equipo de ojeadores. Se encargará de seguir a los futbolista cedidos y remitir informes sobre ellos al club, además de apoyar a esos jóvenes que están a préstamo.

Su sueño está frustrado, pero él cree que tiene mucha suerte de contar con el respaldo del Manchester City. "Tal vez dos de cada 10 clubes te retengan. Tengo que agradecer al City por darme una oportunidad. Para mí, el mejor trabajo del mundo es que te paguen por jugar al fútbol y el segundo mejor que te paguen para verlo", explicó.

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