El día que Robinho grabó un video declarándose inocente: "Es una noticia muy triste y mentirosa"

Hoy condenado a nueve años de prisión por violación, en octubre del 2014, el astro brasileño aseguraba no conocer a la mujer que lo había denunciado y pedía respeto por su familia

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(Foto de Claudio Villa/Getty Images)
(Foto de Claudio Villa/Getty Images)

Tras ser acusado de violación el 22 de enero de 2013 en una discoteca de Milán, el jugador brasileño Robinho, que en ese momento militaba en el club de la ciudad, desmintió los rumores en un video que vio la luz en el 2014. "Estoy muy triste y muy disgustado con esta noticia", aseguraba.

Finalmente, se conoció la noticia de que el astro brasileño, que hoy juega en el Atlético Mineiro, fue condenado a 9 años de cárcel por violar a una mujer y aún puede apelar el fallo. En aquel momento el jugador había presentado una declaración a la fiscalía negando las acusaciones.

"Voy a pronunciarme por primera y única vez sobre este asunto, por respeto a mi familia y a las personas que me quieren", detallaba el futbolista de 29 años. "Yo nunca participé en esa acción ni sé quién es esa. Quien me conoce sabe cómo es mi carácter y gracias a Dios tengo una familia bendita, tengo esposa, tengo hijos, tengo los mejores hijos, que se fían de mí", informaba en un video que se extendió por un minuto.

Por otra aparte, en aquel entonces, el brasileño pedía responsabilidad y precaución acerca del tema y en la forma de comentarlo, ya que su reputación estaba en juego. Su familia, compuesta por su esposa, Vivian Guglielmetti, y sus dos hijos, Gianluca y Robson Jr., se vieron afectados por lo sucedido.

Según la condena que deberá apelar, los seis brasileños que participaron del hecho se aprovecharon del estado de inconsciencia de la mujer, que había estado bebiendo alcohol. La chica fue llevada al guardarropa en el Sio Café de Milán, donde fue víctima de “relaciones sexuales múltiples”.

Además, los párrafos extraídos del documento señalan que el grupo “abusó de las condiciones de inferioridad psíquica y física de la víctima que había ingerido alcohol, con métodos insidiosos y fraudulentos que consistieron en la oferta de bebida hasta el punto de dejarla inconsciente e incapaz de oponerse“.

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