El Sevilla empató 3-3 en el descuento y remontó así un choque que perdía 0-3 en el descanso ante el Liverpool, líder del Grupo E, en el partido más apasionante de la jornada de Champions League de este martes.
Cumplía el conjunto locla un año sin perder en su estadio, la última vez había sido ante el Juventus de Turín también en la Champions League, y parecía que iba a romper la racha, pero llegó un empate inesperado por lo visto en el primer período y el técnico alemán Jürgen Klopp tendrá que volver a esperar para ganarle al Sevilla, al que ya se ha medido en siete ocasiones, con un balance de tres derrotas y cuatro empates.
El que ganaba se clasificaban a los octavos de final pero el empate no les valió a ninguno para asegurarse estar en la siguiente fase a falta de una jornada para que concluya esta etapa.
Todo lo planteado por el entrenador del Sevilla, Eduardo Berizzo, se le vino abajo al minuto y treinta segundos, cuando un remate del brasileño Roberto Firmino puso el 1-0 en el marcador. El marcador lo ampliaron Sadio Mané 22 y nuevamente Firmino a los 30, para que los primeros 45 culminen 3-0.
En la segunda parte, Berizzo sacó de inicio a Franco Vázquez por Steven Nzonzi para intentar que su equipo tuviera mas creación y no solo posesión y Ben Yedder, en un buen remate de cabeza, marcó pronto, a los seis de la reanudación.
El conjunto español fue otro por momentos, lo mismo que el inglés, que pasó por sus primera fatigas, hasta el punto de que Ben Yedder marcó un penalti (2-3) que le había hecho a él el ex sevillista Alberto Moreno.
Solo se había jugado un cuarto de hora y los locales se habían metido de lleno en el partido y además también el miedo en el cuerpo a sus rivales, lo que obligó a Klopp a mover el banquillo para hacer reaccionar a los suyos.
Así se entró en el último cuarto de hora, con el equipo visitante preparado para la contra que nunca llegó y fue el argentino Guido Pizarro quien logró el empate en la prolongación ante el el delirio del Sánchez Pizjuán.
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