El Real Madrid apabulló al Apoel en Chipre, goleó 6-0, clasificó a octavos de final de la Champions League y dejó la mejor imagen de la temporada, alejando así los fantasmas que merodeaban al equipo blanco por su bajo rendimiento y su falta de gol.
El trámite del partido se abrió a los a los 23 minutos, con un zapatazo de media distancia de Luka Modric. A partir de allí, el defensor del título jugó solo. Tenencia de balón, creación de situaciones de peligro en el área rival y contundencia, un cóctel que no se había visto en esta temporada en el elenco de Zinedine Zidane.
El primer tiempo terminó 4-0, ya que al de Modric se sumaron dos tantos de Karim Benzema y uno del defensor Nacho Fernández. Marcador que definió el partido y transformó al complemento en una mera formalidad.
En la segunda mitad fue Cristiano Ronaldo, primero de cabeza y luego de zurda, quien marcó los tantos que lo ubican como el máximo artillero de actual edición de la Champions League, con ocho gritos en cinco partidos y además alcanzó los 100 gritos en esta competición con esta camiseta.
El Real Madrid obtuvo así el pasaje a la siguiente fase pero no se aseguró el liderazgo del Grupo 8, encabezado por el Tottenham con 13 unidades, dos más que los blancos. La próxima jornada será el 6 de diciembre, cuando los de Zidane reciban al Dortmund y los ingleses al APOEL.
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