En agosto de este año se realizó una cumbre inesperada entre Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar. Los tres jugadores, que conformaron la delantera conocida mediáticamente como MSN en el Barcelona, se reunieron para recordar viejos tiempos y publicaron algunas imágenes en las redes sociales.
Según publicó el sitio catalán Sport, en ese meeting el delantero brasileño soltó una pregunta que refleja el momento que atraviesa en el Paris Saint-Germain: "¿Me aceptarían de vuelta?". La charla siguió con risas, pero esa consulta quedó resonando entre los protagonistas del diálogo.
Este jueves, el sitio deportivo explicó las razones que circulan en la mente del delantero de 25 años, que no está contento en su club, a pesar de ser el futbolista con mejor salario del planeta y de contar con titularidad indiscutida.
Él es más importante que la liga
La Ligue 1 no es uno de los certámenes más importantes de Europa y su presencia es uno de los pocos atractivos.
"Neymar se ha dado cuenta de que él es mayor que la liga que disputa", le aseguró una fuente cercana al futbolista al periódico Sport. Además, no existe la competencia que puede tener en otros torneos: "Sabe que ganará la liga con 30 puntos de ventaja, como ocurrió con el PSG hace 2 temporadas, y esto le desmotiva".
Conflicto con la prensa
Desde su llegada, a diferencia de lo que ocurrió cuando fue transferido al Barcelona, sus actuaciones han pasado al segundo plano. Su pelea con Cavani y su supuesta intolerancia a las charlas del entrenador Unai Emery son portada en el mundo, y esto enoja a Neymar.
Peleas en el vestuario
El delantero tiene su grupo de amigos en el vestuario, integrado por los brasileños Daniel Alves, Lucas Moura y Thiago Silva. Con ellos todo es diversión, música y videojuegos. Pero ese círculo cerrado allí termina.
Fuera quedaron Edinson Cavani, Ángel Di María y Javier Pastore, estrellas del equipo antes de la llegada del brasileño ex Santos. Además, los argentinos han perdido lugar en el primer equipo, e incluso Pastore tuvo que cederle la dorsal número 10.
Falta de competitividad
Con la liga en el bolsillo, el PSG tiene un solo objetivo: la Champions League. Esto pone alta la vara para un futbolista que sabe que tildarán de fracaso su paso por el conjunto francés si lo levanta la Orejona.
Además, el roce a nivel nacional está escalones por debajo del certamen internacional, y esto hace aún más difícil conseguir el trofeo, a pesar de que hasta el momento solo ha cosechado triunfos en fase de grupos.
La vida nocturna
Tener una casa cómoda, amigos y millones de dólares no parecen ser sinónimos de diversión para "Ney". Alojado en una mansión apartada, el brasileño se ha aburrido de la ciudad.
La comuna Bougival, en donde se encuentra su residencia, tiene 9.000 habitantes, y la vida nocturna no está a la altura de lo que esperaba Neymar.
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