Fue una redada que cambió la cara del fútbol mundial: la policía suiza entró a un hotel de cinco estrellas en Zúrich antes del amanecer y arrestó a siete jerarcas del fútbol a pedido de los Estados Unidos.
Dos años y medio después de ese 27 de mayo de 2015, el juicio de los únicos tres acusados detenidos en el país norteamericano que insisten en su inocencia comenzará en Nueva York este lunes.
Los acusados otorgaban o recibían contratos de televisión y marketing de partidos clasificatorios para las Copas del Mundo a cambio de sobornos que eran pagados en maletas llenas de billetes o a través de complicados esquemas bancarios. Ahora enfrentan cargos por asociación para delinquir, fraude bancario, lavado de dinero y crimen organizado, entre otros delitos.
Los números impresionan: 42 jerarcas del fútbol y empresarios de las Américas y tres empresas fueron inculpados por la Justicia estadounidense en una acusación de 236 páginas que describen 92 delitos en 15 esquemas de corrupción por más de 200 millones de dólares en un cuarto de siglo.
"Esto era generalizado, a través de países, a través de federaciones. ¡Este era un estilo de vida!", dijo una de las fiscales a cargo del caso, Kristin Mace, en abril.
Solo tres acusados irán a juicio en los Estados Unidos, en un proceso complejo que durará semanas o meses y en el cual la fiscalía presentará 350.000 páginas de documentos como evidencia y decenas de testigos.
Se trata del ex jefe del fútbol brasileño José María Marín, uno de los arrestados en el hotel de Zúrich, el ex jefe del fútbol peruano Manuel Burga y el paraguayo Juan Ángel Napout, ex presidente de la Conmebol y ex vicepresidente de la FIFA.
Un jurado popular decidirá su suerte. Si son hallados culpables, la jueza Pamela Chen, que lleva el caso, puede sentenciarlos hasta a 20 años de cárcel. Sus abogados no quisieron hacer declaraciones antes del inicio del proceso.
Los restantes 24 acusados, que están en los Estados Unidos, se han declarado culpables. Dos ya fueron sentenciados por Chen a penas relativamente pequeñas en octubre, el primero de ellos el ex secretario de la federación de fútbol de Guatemala, Héctor Trujillo, a ocho meses de cárcel.
Veintidós aguardan su sentencia. Entre ellos está Jeffrey Webb, de las Islas Caimán, acusado de haber recibido más de seis millones de dólares en sobornos con los que compró propiedades inmobiliarias, relojes caros, artículos de cuero, y pagó la construcción de una piscina en su casa, según la fiscalía.
(Con información de AFP)