La Policía de Nueva York encabezará un gran operativo para vigilar en tierra, desde el aire y frente a las costas de Manhattan, la célebre maratón que se correrá este domingo. Es todo un desafío para los corredores, pero más para las fuerzas de seguridad, ya que es un evento muy próximo al atentado terrorista del pasado martes.
Se espera que 2,5 millones de personas sean testigos de la prueba atlética que recorrerá 42 kilómetros a través de los cinco distritos de la ciudad, desde Staten Island hasta Central Park. "Este domingo va a haber un maratón seguro y muy especial", afirmó el alcalde Nueva York, Bill de Blasio, para explicar los preparativos dispuestos para garantizar la seguridad del maratón.
"El ataque del martes no va a cambiar quienes somos", enfatizó el funcionario, que estaba acompañado por jefes policiales.
Habrá miles de efectivos de seguridad involucrados. Se trata de una maratón desarrollada a pocos días de uno de los atentados más grave que ha sufrido la ciudad desde el 11S. En esta ocasión, un inmigrante uzbeko arrolló deliberadamente a peatones y ciclistas con su camioneta, dejando un saldo de ocho muertos y 12 heridos.
El detalle del operativo de seguridad
Del operativo participarán miles de agentes uniformados, con unidades que se han reforzado en todas las secciones, en una coordinación entre 20 agencias locales, estatales y federales. El despliegue principal será en las calles de la carrera, pero también habrá vigilancia aérea, francotiradores dispuestos en tejados de la ciudad y barcos desplazándose por las aguas que rodean la isla de Manhattan.
Habrá también policías de civil repartidos por el recorrido, así como centenares de agentes de la unidad antiterrorista del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD, en inglés).
Se ha incrementado el número de francotiradores, el de camiones pesados para bloquear el acceso de vehículos que intenten atropellar a los peatones o a los corredores, así como un sustancial aumento de policías dotados con armas largas.
De Blasio dijo que las autoridades no han recibido una "amenaza creíble" que ponga en riesgo la seguridad de la carrera, pero teniendo en cuenta el antecedente del martes se ha decidido reforzar todo el operativo. "Será fácil ver un policía el domingo en cualquier lugar de la ciudad", insistió el alcalde.
Además de estas medidas de la ciudad, el estado de Nueva York, encabezado por el gobernador Andrew Cuomo, también anunció otras precauciones especiales: incrementarán los agentes de seguridad que tiene distribuidos en puntos como los aeropuertos JFK y La Guardia, así como en túneles y los sistemas de transporte público masivo de la ciudad, administrados por el estado.