Un enorme escándalo sacude el fútbol español. El duelo entre Gimnástica Segoviana y Sociedad Deportiva Ponferradina, del Grupo I de la Segunda división B, terminó de una forma horrorosa. El árbitro optó por el instante menos indicado para dar el pitazo final. Hizo sonar su silbato en el mismo momento en que el balón se disponía a cruzar la portería.
El colegiado Álvaro López Parra decidió dar por concluido el encuentro en plena jugada de ataque, justo cuando Andy, mediocampista del Ponferradina, definió con clase para que la pelota vaya directo a la red.
El juez principal había añadido tres minutos al tiempo reglamentario y, en el momento de pitar el final, el reloj marcaba el minuto 93 y 17 segundos.
Gol anulado a la Deportiva en la última jugada del partido.
— SD Ponferradina SAD (@SDP_1922) November 1, 2017
El tanto no subió al marcador y el encuentro terminó igualado 0-0. Inmediatamente, varios jugadores invadieron el campo de juego para ir a reclamar al árbitro por su controvertido gesto. Un jugador de la Ponferradina, el equipo perjudicado, fue amonestado en mitad de las protestas que encabezó junto a sus compañeros.
"Justo cuando golpeo escucho el pitido del árbitro, si lo hubiera oído antes, ni tiro", declaró Andy posteriormente en la emisora Cadena Cope. La jugada insólita aún está bajo investigación, ya que podría ser clave de cara al descenso a final de temporada.
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