El inglés Lewis Hamilton (Mercedes) se proclamó este domingo campeón mundial de Fórmula Uno, por cuarta vez, al acabar noveno el Gran Premio de México, que ganó el holandés Max Verstappen (Red Bull) y en el que el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) fue cuarto.
A Hamilton le bastaba ser quinto; o acabar noveno, siempre y cuando el alemán -al que no le valía un tercer puesto en ningún caso- no ganase la carrera. Vettel acabó cuarto, por detrás de los finlandeses Valtteri Bottas (Mercedes), segundo este domingo, y Kimi Raikkonen (su compañero en Ferrari) y el inglés festejó su cuarto título mundial, después de los de 2008 (con McLaren) y los de 2014 y 2015, con su actual escudería.
Con este título quedó como el británico más ganador de la historia de la categoría e igualó a Vettel y al francés Alain Prost en la tabla de los más ganadores. Los líderes de esa histórica tabla siguen siendo Michael Schumacher, con 7, y el argentino Juan Manuel Fangio, con 5.
"Todavía no siento que sea de verdad. Solo quiero dar las gracias a todos los que han venido a vernos y apoyarnos. Espero haberles regalado una buena carrera. Son los mejores aficionados del mundo", fueron las primeras palabras del campeón del mundo. No era la carrera que quería. estaba 40 segundos por detrás. No me he rendido por lo que tenía en el corazón", intentó un primer análisis sobre la accidentada competencia que lo catapultó una vez más a la cima del automovilismo mundial.
Es que los dos principales contendientes condicionaron su camino en México en la primera curva. El alemán Sebastián Vettel había salido primero, pero en la curva inicial tocó al líder del campeonato mundial Lewis Hamilton en una polémica maniobra. Ese golpe obligó a ambos pilotos a ir a boxes y retrasarse en la carrera en la primera vuelta. El de Mercedes regresó 20 y el de Ferrari 18.
Sin embargo, la remontada de ambos le entregó el cetro al británico, que ya se adjudicó el Mundial de Pilotos con 333 puntos, 56 unidades por encima de Vettel. Quedan dos carreras en el calendario: el 12 de noviembre, en el circuito de Interlagos, se disputará el Gran Premio de Brasil. En tanto, el 26 del mismo mes, en Yas Marina, la temporada bajará el telón en Emiratos Árabes. En ambos casos, Hamilton tendrá la posibilidad de ostentar su corona de campeón de Fórmula 1, la cuarta, y el rótulo justamente ganado de leyenda.
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Con información de EFE