Los Golden State Warriors, vigentes campeones de la NBA, sufrieron demasiado y lograron remontar hasta 18 puntos para quedarse con una trabajosa victoria ante los Washington Wizards, para estirar su marca a un 4-2. Los de Steve Kerr se impusieron por 120 a 117.
Sin embargo, todo quedó empañado a raíz de lo acontecido sobre el cierre del segundo cuarto. Draymond Green y Bradley Beal libraron una feroz pelea, en la que tuvieron que intervenir jugadores de ambos equipos para que la situación no pase a mayores.
Todo inició con un golpe de Beal en la cara de Green, para acabar ambos discutiendo en el piso y yéndose a los vestuarios antes de tiempo (dobles técnicas y expulsados).
"No sé qué se supone que tengo que hacer cuando alguien me golpea dos veces. De niño te enseñan a no permitirlo. ¿Qué se suponía que hiciera?", aseguró el ala-pívot de unos Warriors que ya han visto a tres de sus jugadores (Durant, Curry y el propio Green) expulsados esta temporada.
"Hay una historia conmigo en la NBA. Es la única razón por la que pienso que he sido expulsado", concluyó el basquetbolista.
Stephen Curry ridiculizó a la estrella de los Wizards:
El base de los Golden State Warriors (20 puntos, 5 rebotes, 8 asistencias y 2 robos en 36 minutos) hizo de las suyas en el Oracle Arena al dejar en ridículo a John Wall, el mejor jugador de los capitalinos.
El oriundo de Ohio tiró el balón al suelo y esperó hasta último momento para agarrarlo, buscando que Wall se arroje al piso para recuperarlo. Curry se mostró mucho más rápido que su rival y coronó la jugada con un triple.
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