La prefectura de policía de Roma dictó una prohibición de entrada al estadio Olímpico de la capital italiana para 13 simpatizantes de la Lazio implicados en la exhibición de fotografías de Ana Frank con la camiseta de la Roma encontradas en las instalaciones del club, según informó La Gazzetta dello Sport.
La sanción más dura se tomó contra un hombre de 46 años, que ya había recibido penas similares en tres ocasiones. Esta vez ha sido suspendido durante ocho años, con la obligación de comparecer en una comisaría.
Para las otras 12 personas, se trata de una prohibición de entrada de cinco años. Seis de los implicados son miembros de los Irriducibili, el principal grupo de ultras del Lazio. En total se identificaron a 20 fanáticos implicados en el caso gracias a las cámaras de seguridad del Estadio Olímpico.
En este sentido, puede que la policía anuncie más sanciones en las próximas horas. Según la prensa italiana, 13 de los 20 ultras son objeto de una investigación "por haber cometido actos de discriminación racial con carteles antisemitas, ofensivos por su contenido y susceptibles de incitar al odio racial".
Mientras en Italia continúa la indignación por lo sucedido el domingo pasado, hinchas y directivos de la Lazio lamentan que el club en conjunto sea criticado por los hechos que cometieron unos pocos tifosi.
"Pienso que fue simplemente un acto idiota cometido por algunos hinchas idiotas. Es muy serio, pero pienso que todo esto es exagerado", declaró Bruno Fiore, un aficionado del club. Para Leonardo Petroni, otro hincha de la institución, el caso fue "manipulado" por los medios con el objetivo de desacreditar al equipo.
Arturo Diaconale, director de comunicación de la Lazio y periodista, denunció en un comunicado publicado en la web de la entidad "una ola de macartismo -persecución anticomunista impulsada por Joseph McCarthy– políticamente correcto".
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