Sobre las 10 de la mañana del domingo 13 de agosto varios llamados a los bomberos, policía y emergencia pedían ayuda desesperada al advertir el tremendo impacto que un auto Volskwagen Surán de color rojo se había incrustado, literalmente, en la parte frontal de un colectivo de la empresa Vía Bariloche que hacía el trayecto Villa La Angostura-Bariloche en el kilómetro 2.103 de la Ruta Nacional 40, a la altura del arroyo Ragintuco.
Apenas la asistencia llegó al lugar advirtió la gravedad de lo ocurrido y el estado desesperante de las cuatro personas que se encontraban dentro del auto particular, fundamentalmente del conductor, identificado más tarde como Mauro Giallombardo (27), uno de los pilotos más destacados del automovilismo argentino, campeón del Turismo Carretera en 2012 cuando apenas tenía 22 años. Para sacarlo del reducido espacio del auto en el que había quedado, los bomberos debieron utilizar herramientas de corte.
Los primeros informes indican que el joven piloto vio venir el micro a la salida de una curva e intentó ubicar el auto que manejaba en su carril pero por la abundante caída de nieve y las bajas temperaturas resbaló sobre la ruta tras la maniobra sin poder dominar el vehículo, que terminó yéndose como un imán contra el transporte de la empresa de Bariloche.
Giallombardo, oriundo de Quilmes, fue trasladado de urgencia al Sanatorio San Carlos de la ciudad de Bariloche, donde fue sometido a una cirugía en el cráneo debido al severo traumatismo sufrido. El piloto además sufrió una luxación de cadera con fractura de ceja cotiloidea.
Mauro, apodado La Rana, se encontraba en la zona patagónica argentina para pasar unos días de descanso. Hasta allí había llegado junto a Hernán López, dueño de la empresa Waterplast y principal sponsor del piloto en la categoría Top Race, además de un avezado esquiador.
La presencia de López en distintos centros recreativos de deportes de invierno como esquí o snowboard era habitual y este le transmitió su pasión por la nieve a Giallombardo. Ambos habían decidido viajar a Villa La Angostura y otros puntos turísticos de la zona para disfrutar de este hobby y a eso se disponían en el momento del accidente.
López, uno de los amigos más entrañables del piloto, ocupaba el lugar del acompañante y sufrió una fractura de fémur, además de un golpe muy fuerte en la cara, y luego de las primeras asistencias en un nosocomio cercano al lugar de los hechos fue trasladado al mismo sanatorio en el que se encuentra Giallombardo.
Giallombardo y López compartían el viaje con dos mujeres, de las cuales no trascendió aún la identidad, pero que también sufrieron consecuencias de importancia, fundamentalmente una de ellas por un golpe en la cabeza que obligó a una tomografía aunque no necesitó de ninguna intervención quirúrgica. A diferencia de los hombres, las chicas fueron trasladadas a la ciudad de Neuquén, donde son asistidas.
La familia del piloto argentino se puso en contacto con el sanatorio donde las mujeres fueron internadas y con sus allegados para seguir el minuto a minuto de su evolución y para ponerse a disposición.
El episodio ocurrió en una zona peligrosa de la Ruta 40, máxime en momentos de abundante caída de nieve, y ya son varios los accidentes de distinta gravedad que se cuentan en el lugar. En principio se espera por la recuperación de todos los involucrados, sobre todo de la de Mauro Giallombardo, que es el más afectado y cuya vida aún corre peligro.
Serán fundamentales las primeras 72 horas para advertir las consecuencias del impacto y de las consecuencias neurológicas que sufrió el deportista argentino que se encuentra acompañado por su mamá, su papá y su hermano y además médico, Guido Giallombardo.
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