Ryan O'Callaghan, un histórico jugador de fútbol americano, finalista del Super Bowl en 2008, movió el avispero de la opinión pública este jueves cuando reclamó que la NFL quite de la lista de sustancias prohibidas a la planta de cannabis. "La marihuana es un regalo de Dios para los jugadores", declaró en una entrevista con USA Today.
El ex jugador de New England Patriots contó que años atrás desarrolló una adicción a los calmantes para combatir las secuelas de los golpes ocasionados tras cada partido, y confesó que el consumo de marihuana lo ayudó a terminar con los dolores y bajar la incidencia de las píldoras. Por eso, reclamó a la National Football League (NFL) que revea el reglamento y quite la prohibición que rige sobre la sustancia.
"Para personas como yo, la marihuana es una bendición, uno no quiere tomar más esas píldoras", comentó O'Callaghan, que participó de la liga entre 2006 y 2011, y aclaró su posición: "La marihuana no es adictiva. Las personas que dicen eso nunca la fumaron. Tengo una personalidad adictiva. No es adictivo".
Por eso, el histórico tackle ofensivo de 34 años apuntó contra los dirigentes de la NFL: "Ellos saben que es inofensiva, y no mejora el rendimiento. He conocido a tipos que han jugado fumados y no pasa nada, absolutamente".
O'Callaghan remarcó que, para lo "estresante" que es diputar la NFL "fumar es inofensivo". En 2011, el ex deportista contó que buscó tratamiento para la adicción a los analgésicos y que los dejó de usar cuando le reveló a su terapeuta que era gay (algo que reconoció públicamente el pasado 20 de junio).
O'Callaghan, que vistió la camiseta de los Patriots de 2006 a 2008 y la de los Kansas City Chiefs de 2009 a 2011, contó que tiene una tarjeta de marihuana medicinal para su uso legal (en Estados Unidos hay más de 25 estados que lo permiten) y que solo a veces también toma Ibuprofeno para combatir sus lesiones crónicas.
Las consecuencias de jugar en la NFL parecen letales: su hombro izquierdo debe ser reemplazado tras cinco operaciones, también necesitó cirugía en su hombro derecho y en su mano izquierda. Además, cada vez que O'Callaghan se sube a su camioneta tiene que levantar su pierna izquierda por una lesión persistente en la ingle que sufrió durante su carrera en la NFL. "Mi cuerpo duele como el infierno debido al fútbol", dijo.
La historia de O'Callaghan con la marihuana no es la única en el mundo del fútbol americano. La difusión de sus propiedades medicinales, y la legalización en muchas regiones de Estados Unidos hizo que gran cantidad de futbolistas cambiaran el cocktail de cerveza más antiinflamatorios post partido al uso de cannabis.
Diversos estudios demostraron que los ex futbolistas usan cuatro veces más opiáceos que la media de su país. Ebenezer Ekuban (40), que jugó nueve temporadas en la NFL confesó que la usa. Eugene Monroe (30), que hasta el año pasado jugó en los Baltimore Ravens, contó meses atrás: "Mi cuerpo está dañado y el dolor nunca se va. Tengo que manejarlo de alguna manera. Las píldoras me estaban matando lentamente, pero ahora, desde que uso marihuana mi cuerpo se está acomodando y empiezo a ser eficiente".
Otros jugadores, incluso, se han animado a confesar que jugaron "volados". Es el caso de Eben Britton, ex Jacksonville Jaguars, quien confesó que "los partidos que jugué fumado fueron los mejores", y explicó que el cannabis lo ayuda a combatir el estrés psicológico, su dolor de ciática y de hombros. Según Britton, "más del 50% de los jugadores de la NFL usa marihuana, quizá sea el 75%".
El sindicato de jugadores de la NFL también se sumó al reclamo de los jugadores. Su representante, George Atallah, ha manifestado en más de una ocasión que espera que la Liga recapacite y negocie su aceptación cuando haya que firmar el próximo convenio colectivo en 2020. "Sabemos cómo se sienten los jugadores después de los partidos, qué clase de dolores tienen y cómo se sienten tras retirarse", comentó. E instó a las autoridades de la NFL "a comprometerse, a estudiar los posibles efectos beneficiosos de esta droga en la salud del deportista".
Jerry Jones, dueño de los Dallas Cowboys, adhiere a que se permita usar marihuana en la Liga. Pidió que cuando se firme el convenio de 2020 se tenga en cuenta y que "no se siga retrasando".
"La marihuana puede salvar la vida de los jugadores de la NFL. Sufren muchos dolores, en ocasiones crónicos, y ello ayudaría a hacer más llevaderos estos dolores", remarcó Jones.
El comisionado de la NFL, Roger Goodell, admitió meses atrás que se opone a los jugadores que usan la planta de manera recreativa, pero que está dispuesto a escuchar a los asesores médicos de la Liga sobre el valor potencial del uso medicinal de la marihuana. "Hasta la fecha, no han dicho que este sea un cambio que creemos que se debe hacer para mejorar la salud y seguridad de nuestros jugadores", explicó, aunque dejó una puerta abierta: "Si lo hacen, ciertamente vamos a considerar eso".
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